Durante la Guerra Fría, contratan al abogado James Donovan (Tom Hanks) para defender al recientemente capturado espía Ruso Rudolf Abel (Mark Rylance), en lo que concluyó en una negociación entre potencias, para el intercambio de un piloto Norteamericano caído en Rusia, y el propio Abel.
Estamos hablando de una de las películas de quien tal vez sea el director más prolifero de la historia del cine mundial, Steven Spielberg. Inventor del blockbuster con “Tiburón” en 1975 y que con los años supo mantenerse a nivel con grandes éxitos tanto comerciales como críticos, como “Encuentros Cercanos del Tercer Tipo” “E.T” “Parque Jurásico” “La Lista de Schindler” o “La Guerra de los Mundos”.
Spielberg es un director que nunca decepciona por asi decirlo, y todos sus productos tienen su estándar de calidad. Sin embargo todos podemos dar un paso en falso, o al menos perder el equilibrio, y personalmente creo que esta fue la ocasión de Spielberg.
El equipo detrás de la película es bueno, más que bueno! Partimos con Spielberg en las cámaras, pero en el guion contamos con los hermanos Ethan y Joel Cohen; en la música al 13 veces nominado al Oscar, Thomas Newmann, y en la fotografía a Janusz Kaminsky, clásico colaborador del director y ganador de 2 estatuillas doradas. Por no mencionar a Tom Hanks en el rol principal!
Seguramente sea uno de los pocos a los que le pasa, porque el público en general y la crítica especializada la adoran, pero a mí, la película no me termina de cerrar.
Hanks está excelente, como en todo papel que interpreta. Es el alma de la película, de la trama es el centro y brilla en todo momento. Y Rylance como secundario está a la altura; es el perfecto compañero para Hanks y logra un personaje enigmático que no transmite nada de preocupación con su rostro.
La ambientación de época es buena, siempre lo es en las películas de Spielberg. Al estar situada en la Guerra Fría todo lo que la envuelve debe tener una tonalidad fría y grisácea, un poco noir, cosa que se logra. También vemos las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial y las diferencias entre sociedades, con pandillas en las calles, robos y pobreza extrema.
Parecerá raro que elogie tanto sus individualidades y que al momento de hablar del todo, no pase lo mismo; pero es asi. Una de las fallas a mi parecer es el ritmo, y su duración. Es lenta por demás al algunas partes, tediosa, son 140 minutos que tienden a parecer algunos más. Además, falla al momento de generar emoción, o más bien en mi caso, empatía hacia el personaje de Donovan. Creo que le sucede a todos, nos terminamos interesando más en Abel y su bienestar, que Donovan pasa a un segundo lugar, se convierte en un instrumento de la CIA; conocemos a su familia, las atrocidades que deben sufrir, pero no es suficiente.
No soy quien para hablar de Spielberg y decir que una de sus películas es mala; creo que nadie más que el propio Steven tiene la autoridad para eso. Lo que quiero decir es que tal vez “Puente de Espías” no está a la altura de los trabajos anteriores del director.
Si, tiene nominaciones a los Oscar y puede ser nombrada Mejor Película, pero no la veo con tanta fuerza. Tal vez si hubiese recibido una nominación el mismísimo Spielberg la cosa cambiaría, porque la cinta está repleta del material que la Academia AMA.
No sé si decir que la recomiendo, porque no pase muy bien viéndola. Pero debo suponer que hay grandeza allí escondida…tal vez con un segundo visionado…puede ser.
TÍTULO: Bridge of Spies
AÑO: 2015
GÉNERO: Drama - Thriller
DIRECTOR: Steven Spielberg
PROTAGONISTAS: Tom Hanks – Mark Rylance – Alan Alda – Amy Ryan
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