jueves, 28 de abril de 2016

Pelicula N° 617 - Deadpool (2016)







TÍTULO: Deadpool
AÑO: 2016
GÉNERO: Acción - Comedia
DIRECTOR: Tim Miller

PROTAGONISTAS: Ryan Reynolds - Morena Baccarin - T.J Miller


Luego de ser diagnosticado con un cáncer en la fase más complicada, Wade Wilson (Ryan Reynolds) se somete a un tratamiento experimental para encontrar una cura, sin saber que el único objetivo de esa “organización” es generar mutaciones en sus pacientes. Wade dejará de ser Wade, para convertirse en Deadpool.

miércoles, 27 de abril de 2016

RESEÑA - Mustang - 2015






TÍTULO: Mustang
AÑO: 2015
GÉNERO: DramaComing of age
DIRECTOR: Deniz Gamze Erguven
PROTAGONISTAS: Gunes SensoyDoga Zeynep DogusluTugba SungurogluElit IscanIlayda Akdogan



Cinco hermanas huérfanas, a cargo de su abuela, festejan el fin de clase yendo a la playa con un gurpo de amigos, disrutando y festejando inocentemente dentro del agua. Sin embargo, una vecina las avista y va con el cuento para su abuela; le dice que están haciendo algo prohibido, mal visto por la sociedad. A modo de castigo, el control sobre ellas lleva a transformarlas en prisioneras de su propia casa.




Deniz Gamze Erguven debutó en el mundo de los largometrajes con “Mustang”, la cual participó en la Quincena de Realizadores del Festival de Cannes del año pasado.
Es imposible no relacionar su trabajo con aquel de 1999 de Sofia Coppola con Kirsten Dunst a la cabeza, “Las Virgenes Suicidas”, en donde nuestra atención también se centraba en un grupo de hermanas en su pubertad. Sus similitudes son varias: ambos grupos son víctimas de la opresión, carecen de libertades y provienen de familias conservadoras.

Erguven no se propone deleitarnos con sus tomas, sino que apunta más a la simpleza de lo visual y a la intensidad de lo interior y personal. Sin embargo, esta simpleza en las imágenes es lo que las convierte en grandes, cuando un partido de futbol en donde todo en la tribuna son mujeres, o una caminata en la playa van más allá de lo que nuestros ojos captan, y se convierten en imágenes interesantes y de vital importancia.







        
E L  Q U I N T E T O  P R O T A G O N I S T A


Sonay, Ece, Lale, Nur y Selma; ellas son las cinco hermanas que buscaran soltarse de las cadenas opresoras de su familia.
Interpretadas por chicas con casi ninguna experiencia previa, individualmente todas están muy bien, pero es cuando están juntas que la explosión de química, carácter y juventud (esto último, al principio) queda en evidencia.
A las puertas de su despertar sexual, cada una de lo afronta de forma diferente: escapándose por las noches, revolcándose en un coche, o utilizando la ropa de una de sus hermanas mayores.






Lale (Gunes Sensoy) es la más joven, pero a la vez la más temperamental de todas. La única decidida a cambiar las cosas. A medida que sus hermanas se van alejando, sus ansias de escapar crecen; la búsqueda de libertad y de una figura materna contenedora pareciera ser lo que la mantiene con la frente en alto, en pie, y evita que termine como una de sus hermanas.
A su vez, Lale es quien nos guía a través del argumento. Toma las riendas haciendo las veces de narradora externa y omnisciente, aportando datos que ayudan a comprender el todo. A pesar de tener las cinco un rango de importancia parecido en la trama, sin duda la que más resalta y obtiene un protagonismo central es Lale; a través de su mirada somos testigos de la vida.





No soy experto en Turquía y su cultura, y no creo que muchos de los que leen esto lo sean, pero el retrato logrado sobre la parte más conservadora de su sociedad es remarcable; y digo de la más conservadora, porque no es todo así, ya que en un cambio de locación somos testigos de Estambul, y vemos que las cosas no son tan así.
Uno creería que los matrimonios arreglados son cosas del pasado, que el hombre dejó de ser el mandamás y quien lleva los pantalones en la casa, que se llegó a una equidad  de género, pero no es así, y la película se encarga de dejarlo en claro. Tal vez su objetivo no sea criticar y destruir el modelo, sino mostrarlo y dejar en claro que aún existe, que la mujer no tiene voz en Turquía.



Para uno, viéndolo desde el otro lado del mundo, es agobiante e incomprensible el hecho de ver a estas jovencitas atravesar lo que se pone en sus caminos, no disfrutando de las libertades propias de la adolescencia, sino hacer lo que sus mayores quieren y no decidir sobre sus destinos, más que aceptando lo que los demás dicen.





Es un gran primer paso para la directora Turca, que no solo tuvo su lugar en el festival más prestigioso del mundo cinematográfico, sino que también se coló en la entrega de los Oscar como Mejor Película Extranjera, aunque sin resultado frente a la gran “El Hijo de Saul” del Húngaro Lazslo Nemes. A su vez, es también un gran comienzo de carrera para sus desconocidas protagonistas, quienes demostraron tener madera de actrices, y que si se lo proponen, de seguro podrán brillar.


“Mustang” es un retrato de algo que muchos ignoramos, pero es también un viaje hacia la libertad, a lo más básico del ser humano. Una mirada a sus relaciones interpersonales y con la autoridad. El amor, la niñez y la adolescencia. No es una película más. En fin, es cine.








                        VALORACION: 8/10



Criticas de películas del 2015


El Hijo de Saul - 2015
En Primera Plana (Spotlight) - 2015
Mad Max: Furia en el Camino - 2015
El Renacido - 2015
La Habitacion - 2015
La Gran Apuesta - 2015

lunes, 25 de abril de 2016

RESEÑA - El Hijo de Saul (Saul Fia) - 2015







TÍTULO: Saul Fia
AÑO: 2015
GÉNERO: Drama
DIRECTOR: Lazslo Nemes
PROTAGONISTAS: Géza Rohrig - Urs Rechn - Levente Molnár




Auslander Saul (Géza Rohrig) es un integrante de una unidad del Sonderkommando de Auschwitz, grupos de prisioneros encargados de llevar a otros a las cámaras de gas, incinerarlos, deshacerse de sus cuerpos y preparar todo para la próxima tanda.
Luego de una de estas tandas, su objetivo será darle un entierro digno a un niño, que sobrevive milagrosamente al gas, y con quien pareciera tener una relación particular.






Lazslo Nemes (38) nos regala una mirada del holocausto a cámara en mano, que resulta tanto original, como sorprendente e inquietante. Este recurso que, cuando bien utilizado puede ofrecer maravillas, genera una sensación  de agobio, encierro y terror pocas veces vista. Ayuda a generar ese lazo necesario con el protagonista para conectar con él y la historia y, aunque obvio esta que en una medida que ni comparación tiene, nos convierte en testigos del encierro y la desesperación por la cual cada judío en Auschwitz debió haber pasado.

El debutante Húngaro a su vez, nos ofrece los horrores del holocausto de una forma muy particular. Casi la totalidad de la película son planos del rostro de Saul, o en su defecto, su espalda. El punto es que la cámara pareciera no alejarse nunca de él; él es el foco de atención, y en un principio todo lo demás pasa a un nivel secundario, incluso los trabajos de limpieza, el arrastre de los cuerpos muertos, todo lo vemos desenfocado, por encima de los hombros de Auslander, como queriendo no ver, evitar esa realidad de infierno, intento que no tiene frutos, ni para nosotros ni para el protagonista.
Este desenfoque de la acción triunfa a la hora de  su cometido de lograr un interés en el espectador por Saul e intentar empatizar con él, ya que es casi imposible centrarse en un solo individuo cuando somos conscientes de los horrores que se llevan a cabo a su alrededor, cuando nos enfrentamos a un hecho histórico de tal magnitud; pero el dúo Nemes-Rohrig sale victorioso, y nos ofrecen una de las mejores películas sobre el genocidio del pueblo Judío.





          
G É Z A   R O H R I G

Está más allá de lo magnifico en su papel de guía por este viaje crudo ante la realidad de la guerra y sus campos de concentración.
Al comienzo, si no se tiene conocimiento previo del rol que cumplían algunos Judíos en los campos (aunque se nos brinda una pequeña introducción apenas empezada la cinta) podemos sentir un rechazo hacia su persona, pero una vez que entendemos y vemos lo que pasa, no podemos sentir otra cosa más que dolor, angustia y lastima, además de no comprender la maldad y la mente retorcida de aquellos que hacían ser partícipes y sufrir tales atrocidades a otros.
Su rostro inexpresivo al principio es remarcable; permaneciera no inmutarse y ser una persona asentimental, no teniendo la capacidad de sentir algo por nada ni nadie, pero una vez que las emociones comienzan a aparecer sufre una metamorfosis, su rostro se transforma y nos transmites rasgos de humanidad envidiables, donde con el más simple gesto, con un leve cambio en su respiración, podemos darnos cuenta de cómo van las cosas.
Conectamos con él, compartimos su nerviosismo, sus decepciones y tristezas, y cerramos los ojos deseando que todo haya sido un mal sueño cuando nos vemos venir que no hay escapatoria del infierno.




E L  H O L O C A U S T O   E N  E L  C I N E


Ha sido un tema tratado de muchas y variadas maneras en la historia de la imagen en movimiento, retratado en muchas películas, de las cuales algunas han dejado su huella en el inconsciente popular, como “La Lista de Schindler” o “La Vida es Bella” en los 90’s, o “El Pianista” y “El Niño del Pijama a Rayas” ya entrado el nuevo milenio, en donde el punto de vista del Judío supera ampliamente al del conflicto, para convertirse no en películas bélicas, sino personales y humanas.

“El Hijo de Saul” llegó en 2015 para otorgar otra visión del tema que personalmente nunca había presenciado: desde dentro del campo, por un individuo que sabe cuál va a ser su destino.
Tiene un enfoque distinto desde el momento en que la banda sonora es inexistente, y la misma es suplantada por gritos desesperados, rasguños a las paredes, balas, el sonido de los cuerpos al ser arrastrados, los cepillos limpiando la sangre, o el crujir de las maderas y los cuerpos al ser incinerados. El aroma a muerte y el sentimiento de desesperación pareciera trascender la pantalla y llegar a nosotros. Sumado a esto, es terrible la crudeza de la que somos testigos; como se deshacen de los cuerpo como si fueran basura, solo para tener espacio para otros, los instantes finales de las vidas de los prisioneros.  Todo esto genera que un drama se convierta en una película de terror pura.




“El Hijo de Saul” apareció para instalarse en la memoria de todo aquel que se anime a descubrirla y convertirse en una referencia para próximas películas que intenten abordar el tema. Porque además de ser una excelente película, el holocausto es un tema en el que todos, directa o indirectamente estamos involucrados y del cual tenemos algún tipo de conocimiento, que en algún momento de nuestras vidas nos cautivó y llega a lo más profundo de nuestras entrañas con cada relato desgarrador. El cine lo llevó un paso más allá, lo masificó y lo transformó en un tema de interés y al alcance de todas las audiencias del mundo.




El estreno de la película tuvo lugar en Mayo del año pasado en el Festival de Cannes, donde las críticas positivas no pararon de llover, y en donde se hizo acreedora de cuatro premios, entre ellos, el Gran Premio del Jurado; aunque no se llevó el mayor, la Palma de Oro. Sin embargo, en Febrero del 2016 se llevó el Oscar a la Mejor Película Extranjera, un reconocimiento más que merecido, y que la catapultó a una fama aun mayor, permitiéndole a muchos espectadores que desconocían de su existencia, darle una oportunidad y descubrir una de las mejores películas del 2015.
 


Es una mirada poco (como quien dice nunca antes) vista del holocausto, un gran trabajo de su protagonista, y un excelente primer largometraje de Nemes, quien sin duda, con una ópera prima así, pareciera no tener límites.
“El Hijo de Saul” es un golpe de realidad, inquietante, escalofriante pero necesario, que desde el momento de su lanzamiento, cuenta con vida propia.









                          VALORACIÓN: 9/10





Otras criticas recomendadas:


Cloverfield - 2008
Y Tu Mama Tambien - 2001
El Renacido - 2015
La Gran Apuesta - 2015
Romeo y Julieta - 1968

martes, 12 de abril de 2016

RESEÑA - Black Christmas (La Residencia Macabra) - 1974.






TITULO: Black Christmas
AÑO: 1974
GÉNERO: Terror
DIRECTOR: Bob Clark
PROTAGONISTAS: Olivia HusseyKeir Dullea Margot Kidder John Saxon



Se acerca la navidad en una fraternidad del país del norte. Cuando la mayoría de las chicas regresan a sus hogares por la festividad, una de ellas desaparece. Sus amigas y la dueña de la casa hacen todo para encontrarla; lo que no saben es que está muerta en la misma casa, y que el asesino sigue allí.





En 1974 Bob Clark le regaló a los fanáticos del terror, lo que muchos consideran la madre del slasher que conocemos hoy, “Navidades Negras”, con Olivia Hussey (“Romeo y Julieta”), Margot Kidder (luego Lois Lane en “Superman”), el astronauta de 2001 (Keir Dullea) y John Saxon (el padre de Nancy en “Pesadilla” de Wes Craven).



Me animo a decir que es la predecesora del género porque contiene todos los ingredientes que lograron popularizarse en la década de los 80’s. Muertes violentas? Sí. Jovencitas bellas? Sí. Música inquietante? SI. Sed de sangre? Sí.
Sin embargo, también tiene algo que la mayoría de los films que vinieron luego carecen: Terror en serio.
No sé si al público dejó de agradarle los sustos, o si simplemente los directores no encontraron viable seguir generándolos, pero con los años estos fueron quedando de lado, abriéndole puertas a una violencia más gráfica, a guiones vacíos, y algo que pareciera ser la fórmula secreta del terror moderno: escenas de desnudos. Esto aplica para la gran mayoría de slashers, pero más que nada se ve en “Viernes 13” y sus secuelas, tal vez la saga más prolífera del género junto a Freddy y sus “Pesadilla...”




Es tal la grandeza y la importancia de la película de Clark, que si no fuera por ella, jamás habriamos visto “Halloween” de Carpenter por ejemplo; incluso éste toma cosas de esta película. La música nerviosa es demasiado inquietante en ambos casos; sus jóvenes protagonistas, el uso de la casa como lugar de los crímenes y más.




N O  S O L O   T U V I M O S  “ B L A C K   C H  R I S T M A S ” E N  1 9 7 4 …


El mismo año en el que la película de la que hablamos tuvo su estreno, también se dio a conocer lo que para muchos es la mejor representación del género, que a su vez, es considerada por las masas como la precursora del terror venidero.
Tobe Hooper se puso detrás de cámara y nos ofreció “La Masacre de Texas”.
Las similitudes  entre ambas tampoco pueden pasar desapercibidas. Las dos son violentas, nuestras protagonistas son féminas, y está más que claro que el asesino tiene al menos un trastorno psiquiátrico, ya sea su gusto por la carne humana, o el asesinato de su familia.
Además, (algo que en “Black Christmas” es constante y que en “Texas...” dura unos minutos) no vemos al asesino, y de a momentos, nosotros tomamos su rol gracias al recurso de cámara en mano, lo que aporta una veracidad al asunto, vemos como se mueve y somos testigos de lo que el psicópata ve.


Podría decirse que “Black Christmas” es más cuidad en su estética, con un vestuario más trabajado y unos interiores que reflejan dedicación. Mientras tanto, nuestro querido Leatherface tiene una atmósfera menos cuidada, más sucia y en donde se siente el calor del mediodía, incluso los vestigios de este en lo más profundo de la noche. Es algo más grotesca que la de Clark, y más cercana a lo independiente, lo que no quiere decir que no haya habido dedicación detrás de esta. De seguro fue lo que Hooper se propuso, que la atmósfera de por sí cause cierta incomodidad y repulsión.




Algo que me gusta mencionar al escribir sobre una película (en las de terror más que nada) son sus actuaciones, rubro en el que la mayoría de este tipo tiene sus mayores falencias. En el caso de “Black Christmas” no presenciamos lecciones actorales, pero tampoco caen bajo. Son lo justo y necesario, pero no llegan a ser lo más remarcable o recordable del todo en general.
El ambiente es terrorífico por demás, el hecho de no ver al asesino, las muertes (aunque predecibles) logran el cometido de cautivarnos y acercarnos un poco al borde del asiento. 




Si tengo que detenerme en algo que me gustó bastante, sin duda sería las llamadas telefónicas en modo acosador. Estas llamadas son repulsivas a veces, pero siempre terroríficas. La locura que significan estas dejan en claro que no estamos tratando con alguien normal, sino que tiene algún trastorno que puede tornarse peligroso. Llegan al punto de dejar la piel de gallina y son sin duda lo más terrorífico de todo.
Los momentos anteriores a los sustos, cuando sabemos que algo va a pasar, nos obligan a mirar para un costado más de una vez.
Y como si todo lo anterior no fuera suficiente, tiene lo que, en mi humilde opinión es uno de los mejores finales del género por como este se desenvuelve, y una vuelta de rosa casi excepcional; la cual una vez más es esperable, pero que deleita en su ejecución.





Es una injusticia que una película como esta haya quedado en el olvido de las audiencias. No solo por su calidad, sino por su significado. Puede considerársele como el mojón que separa el antes y el después del género, para los jóvenes. Este dejó de estar dedicado mayoritariamente para adultos para centrarse en la juventud como posible público a explotar. Además de ser el puntapié inicial para todo un nuevo tipo de cine, más ligado al entretenimiento de masas que al buscar un significado o transmitir un mensaje con sus imágenes.



Véanla si pueden, hagan lo necesario, con malabares incluidos, porque merece la pena ser testigo de cómo todo comenzó, del renacer del terror moderno; ver de dónde sacaron los directores sus ideas, pero sobre todas las cosas, para asustarse con una BUENA película de terror, algo que parece cada vez más difícil en estos
días.






                        VALORACIÓN:
8.0/10


Tal vez te interese


Amenaza en la Sombra - 1973

El Proyecto de la Blair - 1999

El Exorcista - 1973
El Regalo - 2015
Las Ultimas Supervivientes - 2015
Hostel - 2005
Te Sigue - 2014

RESEÑA - ROMA - 2018

En dos años y medio que llevo publicando reseñas he tenido altibajos en cuanto a la producción escrita. Hoy en día me encuentr...