miércoles, 28 de diciembre de 2016

RESEÑA - Dos Hermanas (Janghwa, Hongryeon) - 2003







Dos hermanas vuelven a su casa luego de una prolongada ausencia; una casa donde se sentirán amenazadas por aterradoras presencias y una cruel madrastra.

No se como comenzar a hablar de esta película. Lo primero que vemos es una habitación de un sanatorio, en donde un doctor se dispone a hablar con una paciente sin resultado aparente; pero una vez que esta accede, conoceremos el por qué de su situación. Un por qué bastante enfermizo y aterrador.




Es evidente que la mayor parte del cine de terror que consumimos proviene de Norteamerica, lo que no necesariamente es malo, ya que se realizan muchas buenas peliculas en aquel país. En realidad se vuelve un poco…monótono.
Los argumentos son siempre parecidos y la ejecución del susto pierde cada vez mas eficacia. Es esta actitud, de encerrarnos en lo conocido, lo que no nos permite investigar y descubrir, y nos lleva a perdernos grandes trabajos a nivel internacional.

                    


Sin dudas, el terror asiático es el mas efectivo del mundo; y en 2003, desde Corea llegó una de las películas (tal vez LA película) que mas aterrorizó a su humilde servidor.
Jee-Woon Kim, a cargo tanto de la dirección como del guión, crea una atmósfera de horror puro que nos va absorbiendo poco a poco. Primero, demostrando la perdida de inocencia que nos sucede a todos en esa etapa de transición niño/adolescente; luego con una madrastra cruel (a cargo de Jung-Ah Yum: espectacular) que pareciera querer destruir todo lo que nuestra protagonista aprecia.



Se dice que hacer reir a una persona es una de las tareas más difíciles; yo me arriesgaría a situar el asustar en la misma categoría, mas aún en el cine, que suele tornarse tan repetitivo y poco sorpresivo ultimamente. Sin embargo en esta ocasión, el miedo se nos mete entre los huesos con una facilidad tan grande, que asusta al igual que lo que vemos en pantalla. No es necesario innovar para ser efectivo, sino mejorar lo que ya se tiene, por ende, con imágenes aterradoras, una buena banda sonora petrificante y un giro inesperado sorpresivamente magistral y excelentemente trabajado y ejecutado, el director logra su cometido: aterrar a la audiencia.



Me enorgullece decir que “Dos Hermanas” es de las pocas películas que me obligaron a mirar a un costado y taparme los ojos mas de una vez, esperando que el mal momento pasara…sin darme cuenta que es aun mas duro volver a abrirlos! Eso que quiere decir? Que todo salió como debía salir. Y me encantó!



El trabajo de Jee-Woon Kim en todo lo que se propone es maravilloso, la banda sonora de Byung-Woo Lee es estremecedoramente perfecta y la edición en determinados momentos es la responsable de dejarnos casi a punto de mojar nuestros pantalones, pero lo que me gustaría destacar es la actuación de Su-Jeong Lim.
Esa hermana mayor que siente culpa y toma el rol de madre sobreprotectora, tiene a su cuidado a su hermana pequeña y a su padre; sin embargo, verá amenazada su tranquilidad con la llegada de su madrastra. Su-Jeong convence simplemente con su mirada y sus gestos, pero son los momentos de enajenación/locura/suspenso, los que la convierten en la principal atracción. Es gracias a ella que todo funciona, es la piedra angular del argumento; es a ella a quien le creemos y es por ella por quien sentimos lastima y sufrimos.

                         


Woon Kim logra resultados perfectos con su terror visual y psicológico, pero tambien trabaja muy bien la parte humana en el espectador, al centrarse en dos pequeñas adorables sin nada de maldad y hacerlas atravesar por cosas tan feas.
El amor de la familia, la sobreprotección, la sobreexigencia a la hora de las responsabilidades, el quedarse estancado en un lugar y no poder avanzar por no ser capaz de dejar el pasado atrás. Todas son cosas que pueden sucederle a cualquiera, y es esa conexión  que traspasa la pantalla, esa sencacion de que nosotros mismos podemos ser los personajes, lo mas terrorífico de todo.




Su éxito internacional derivó en un remake Norteamericano en 2009, el cual honestamente es un thriller regular, pero que no cuenta con ese toque especial de la original…algo esperable, ya que cuando Hollywood no tiene ideas, su opción preferida es reciclar buenas ideas y transformarlas en malos productos.

“Dos Hermanas” es de las grandes exponentes del terror asiático de fines de los 90’s y principios de los 2000 que se dio a conocer con el J-terror de la mano de cintas como “Ringu” de Hideo Nakata o “Ju-on” , en donde se volvió un ícono  la imagen de la figura femenina de pelo largo que tapa sus facciones. Es a la vez, una de las mas originales, uno de los finales mas inesperados, y tal vez una de las mejores películas del género de la historia (Si, anímense a salir de E.E.U.U por favor!).

Es una experiencia como el terror se merece. Inquietante, incomoda, nerviosa y exptectante; aterradora a niveles extraordinarios. Una película sensacional, que nos lleva a pensar que nunca se sintió tan bien cerrar los ojos y mirar para un costado.



TÍTULO: Janghwa, Hongryeon
AÑO: 2003
GÉNERO: Terror - Suspenso
DIRECTOR: Jee-Woon Kim
PROTAGONISTAS: Su-jeong Lim – Geun-young Moon – Kap-su Kim – Jung-ah Yum


viernes, 23 de diciembre de 2016

RESEÑA - Blair Witch - 2016







Cuando las películas son buenas y logran mantenerse en el tiempo por mérito propio, no hay necesidad de continuaciones o derivaciones de la misma. “La Bruja de Blair” en 1999 rompió con todo, debido tanto a su promocion como a la forma en que esta se desarrollaba, ese estilo “falso documental” que NO lo inventaron sus directores, sino que lo actualizaron y pulieron.

Un tiempo despues salió este especie de “secuela” de nivel espantosamente bajo que solo se convirtió en un movimiento comercial.
Este año, casi 20 despues del estreno de la cinta original llegó a los cines “Blair Witch”, un proyecto que por mucho tiempo estuvo en secreto, etiquetado incluso bajo otro nombre completamente distinto.



¿Todo lo relacionado a “La Bruja de Blair” te suena ajeno? No te preocupes, porque la película se encarga de poner en conocimiento lo ocurrido allá por 1999, lo que es una buena estrategia para que el espectador que no conoce mucho pueda adentrarse facilemente en la historia. Y aunque eso es digno de remarcar, no lo es la forma en que el argumento se desarrolla. No quisiera decir que es un copiar y pegar del trabajo de Sanchez y Myrick (directores de la original), pero sí se parece bastante. Perderse, caminar en circulos, rispideces entre los individuos, objetos que aparecen de la nada, etc, etc. Si bien funcionó la primera vez, y segurmante funciones para aquellos “virgenes de Blair”, no sucede lo mismo con quienes van preparados, que terminaran encontrando simplemente, mas de lo mismo.



De que va? James es el hermano de Heather (la chica principal de la original), y decide salir a buscar a su hermana al bosque una vez que, mediante internet, ve una grabacion que podría demostrar su paradero.


¿Y después que? Despues sucede lo esperable; con sus amigos se pierden en el bosque, suceden cosas extrañas, desaparecen de a uno y demas; todo lo que vimos en la pelicula de 1999, pero menos efectivo tal vez, porque ya  lo conocemos.

Sin embargo, lo que me pasa con esta pelicula es dificil de enteder. Mientras que su desarrollo es predecible y esta repleto de esos “sustos falsos” que hoy abundan en las cintas de terror (ejemplo: cuando un personaje aparece en pantalla de la nada, acompañado de un sonido fuerte), lo que de verdad es remarcable son sus ultimos minutos, la conclusión de la historia.



Sin entrar en detalles para no hacer de spoiler en nada, les digo que se preparen para esos ultimos minuto, porque no tienen nada que ver con los primeros 60 minutos de película.

La tensión generada es tal, que pareciera que estamos hablando de otra pelicula completamente distinta. ¿Tanto les costaba hacer lo mismo durante los 90 minutos que dura todo? La camará deja de ser molesta como lo es a lo largo de casi toda la trama y pasa a ser un elemento no solo esencial, sino tambien clave para que los resultados se obtengan. Sumado a esto, breves apariciones de algo en particular nos pondrán la piel de gallina mas de una vez y nos tentará a mirar para el costado en mas de una ocasión.



                           ¿Qué sucede con el terror actual?


¿Se vió forzado a cambiar debido a la audiencia, o la audiencia se vio obligada a cambiar debido a la evolucion de este? Lo digo porque NO HAY película de horror de los ultimos años que no caiga en el mismo cliche (sin contar algunas excepciones): sustos que no son sustos y poco interés en quien aparece en pantalla. En “Blair Witch”, los primeros estan por todos lados, incluso aparecen debajo de las rocas en el bosque. Se mire por donde se mire, siempre está el efecto facil del sonido de volumen alto y la aparicion de alguien o algo acompañandolo.

El terror no funciona asi. El terror debería preparar el terreno, generar tension constante en quien ve la película, hacerlo saber que algo va a pasar y no lo puede evitar, y dejar una consecuencia luego del acto, ya sea nerviosismo u obligar al espectador a mirar para otro lado, cosa que su antecesora y pionera logra con creces. En esta ocasión, y en muchas otras en demasiadas peliculas, los “sustos” son efimeros, momentaneos, y una vez que concluyen volvemos a la normalidad, esperando por otra dosis de “terror inefectivo” que nos haga saltar el corazon por una centésima de segundo y nada mas.




A pesar de todo, “Blair Witch” es una experiencia entretenida a sabiendas de que lo que vamos a ver no es nada del otro mundo, ni intenta explorar terrenos nuevos innovando en la forma de asustar a la gente. Mentiría si dijera que no me sentí un poco nervioso en algun momento.


El reparto es regular, nada fuera de lo comun en peliculas de este tipo. El guión no es elaborado y en varios momentos parece reciclado de la película original. Algo a destacar es la mezcla de sonido, algo fundamental para estas peliculas hoy por hoy debido a lo mencionado antes, y tambien el manejo de las cámaras, que dejan de ser “al hombro” y se convierten en algo parecido a la Go Pro, lo que le da un aire mas realista a los acontecimientos, aunque despues de unos minutos nos podemos sentir mareados de tanto movimiento.




No enfrenten la pelicula toda esperando asustarse como nunca antes porque no lo van a lograr, sin embargo, sepan que van a presenciar uno de los finales mas eficaces del ultimo tiempo.
Si, suena contradictorio pero es asi; son esos instantes lo que hacen de “Blair Witch” una linda pelicula para una noche tormentosa y a oscuras.
Pero si quieren inquietarse de verdad, primero vean la que dio origen a todo. Si pueden calmar sus temblores, sigan con esta.



***un gran acierto es el uso de la camara (ya sea de verdad, o un filtro) amateur que utilizaba cintas como almacenamiento. Este le da un aspecto poco profesional, no granulado sino borroso y de baja calidad, que no solo ayuda a la hora de captar lo sucedido, sino que al no ser capaces de vislumbrar bien lo que le pasa a nuestros protagonistas, el miedo y la tension van creciendo hasta llegar al punto de climax total***





TÍTULO: Blair Witch
GÉNERO: Terror
AÑO: 2016
DIRECTOR: Adam Wingard
PROTAGONISTAS: James Allen McCune – Callie Hernandez – Corbin Reid – Brandon Scott – Wes Robinson – Valorie Curry



Entrada recomendada

Aguirre, La Colera de Dios - 1972

martes, 20 de diciembre de 2016

RESEÑA - Star Wars Episodio IV: Una Nueva Esperanza - 1977




“Hace mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana”
, así comenzaba en 1977 la película que daría inicio a una saga histórica tanto para la industria como para el público, y que no ha parado de cosechar éxitos y encantar generacioes desde entonces.

La historia se centra en Luke Skywalker, un joven que vive con sus tíos ayudando a mantener la familia. Un día su vida da un giro inesperado al recibir el mensaje de una princesa transmitido por unos androides; la princesa necesita ayuda. Junto a los androides y el viejo Ben Kenobi, Luke emprenderá su viaje intergaláctico, descubriendo su destino, quién realmente es, y el camino de la fuerza.



Se dice que el ser humanos tiene conocimientos innatos; no voy a profundizar cuales porque no lo sé. Pero de uno estoy bastante seguro: el conocimiento de “Star Wars”. No recuerdo mi primer encuentro con alguna película de la saga, aunque posiblemente haya sido a mis 8 o 9 años cuando estaba por estrenarse el “Episodio III”, y es ahí en donde yace la grandeza de la historia.

El universo creado por George Lucas es tan inmensamente conocido en cualquier parte del mundo civilizado, que básicamente nuestras ideas  sobre el están naturalizadas, y nuestros recuerdos son tan primitivos que es imposible situarlos en el tiempo. Y eso no es fácil de lograr. El éxito en su lanzamiento fue tal, que los jóvenes de antaño y adultos del hoy, siguen transmitiendo su entusiasmo a los más jóvenes, inculcándoles la grandeza y la cantidad de cosas a descubrir  en esa galaxia muy lejana.



Y la industria no se queda atrás. Mentiría si dijera que la razón por la que escribo esto no es el estreno de “Rogue One”. De hecho lo es, pero me gusta pensar que al igual que sucede conmigo, muchos de los extasiados por el nuevo lanzamiento de la película decidieron volver a ver las originales, tanto porque pasaron mucho tiempo sin verlas, o por la razón más mágica de todas: verla con alguien que no la ha visto antes y sumergirlo en el universo “Star Wars”, uno de los más increíbles que el cine nos puede ofrecer.



Como ya lo mencioné al principio, la historia va fácil: en pocas palabras, una princesa está en apuros y hay que rescatarla. Relato clásico si los hay, de seguro gran parte del éxito de la cinta se deba a la poca complejidad a la hora de entender de qué va. Toda nuestra vida hemos sido enseñados sobre el bien y el mal, e historias de caballeros que buscan rescatar a la bella dama. Sin embargo, “Star Wars” añade algo interesante a esa historia: en primer lugar, muestra una mujer diferente.



A pesar de que en los 70’s las mujeres no tenían el poder que se merecen en el cine (ni siquiera lo tienen en 2016), el personaje de Leia fue algo parecido a una cachetada al prejuicio machista. Mientras esperaríamos una mujer sentada en lo alto de una torre sin hacer nada viendo al horizonte imaginándose el rescate perfecto, Lucas nos muestra a una Leia poderosa e inteligente, con iniciativa y cierta independencia, la cual a veces la lleva a salir mejor parada de las situaciones riesgosas.



Otro punto interesante es la política. Resistencia contra  Imperio, los débiles contra los poderosos. La visión intergaláctica del director no podría estar más conectada con la tierra, en donde desde el principio de los tiempos aquellos con poder han hecho lo que quieren contra los que carecen del mismo.
Refleja como una pequeña célula puede ir ganando adeptos siempre y cuando sus objetivos sean nobles y como sin importar el número de contrincantes, siempre y cuando se trabaje en pos de ese objetivo, todo es posible.





En los primeros momentos de la película, cuando C-3PO y R2D2 llegan al planeta desierto, la primera imagen cinematográfica que se me vino a la mente fue “2001…” de Kubrick.
De buenas a primeras nos llevan a un lugar desconocido sin aparente introducción previa, y no es sino hasta minutos más tarde que comenzamos a entender como viene la mano. Claro está que el trabajo de Lucas no fue un prólogo de más de 12 minutos con monos en pantalla como el de Kubrick, pero es ese paisaje desolado y la falta de información que luego será revelada lo que tienen parecido ambas películas.

                  

Luke (Mark Hamill) es un joven aventurero que quiere largarse del nido para conocer; sin embargo, su tío no lo dejará, objetando que precisa su ayuda pero escondiendo la verdad: miedo, a que se convierta en algo parecido a su padre. Es así que nuestro protagonista encontrará un “modelo a seguir” en Obi-Wan Kenobi (Alec Guinness), un viejo sabio que guarda algún que otro secreto, y que servirá como maestro de Luke en la primera parte de su entrenamiento y temprano contacto con la fuerza.



George Lucas contó con un reparto variado, entre jóvenes y estrellas destacadas. Sumado a Hamill se encontraban Carrie Fisher y  Harrison Ford, siendo este último uno de los mayores atractivos para el público con su actitud arrogante y ganadora, su estilo y personalidad de sabelotodo, quien en realidad no es más que un contrabandista, pero de buen corazón.
Por el otro lado tenemos nombres ENORMES del cine, como  Peter Cushing o el gran Alec Guinness, quien llegó incluso a ser nominado a un Oscar por su papel. Sería una falta de respeto decir que el actor inglés se roba la pantalla cada vez que aparece ya que todos quienes comparten tiempo con él están a un buen nivel, pero su habilidad actoral es por demás perfecta, al punto de que no pareciera esforzarse para el papel y que todo le sale de forma natural.

                            


Parte de la magia de “Star Wars” se debe a su banda sonora, a cargo de nada más ni nada menos que John Williams (“Tiburón”, “Superman”, “E.T”, etc.). Desde el primer momento, ese estallido musical cuando vemos el título de la película en fuente grande y alejándose en dirección a las estrellas, nos damos cuenta de que la música no es un punto más en la cinta. 
El trabajo de Williams es superfluo, creando una cantidad de sonidos inspiradores y geniales que encajan bien con cada escena en donde son utilizados y que con el tiempo se ha convertido en un clásico del cine, llevándolo a él a ser considerado uno de los mejores compositores de la historia.



Otra cosa que no puedo dejar de lado al hablar de la película en si son sus cortes de escena. Ignoro si fue sugerencia del propio Lucas o su equipo de editores, pero esos barridos laterales y de arriba para abajo en la pantalla son simplemente inolvidables. No solo por su originalidad, sino también porque sirve al desarrollo del argumento de la cinta, debido a que no hay un corte de un lado a otro, sino que la acción nunca deja de decir presente,  y nos transportamos de un escenario a otro de forma tan fluida que hace lucir a la película no como un conjunto de escenas, sino como una viaje sin paradas hasta el final.



Darth Vader es tal vez el villano más icónico del cine. Tanto en sus apariciones como en el imaginario popular, Vader ha ganado el respeto de los admiradores de la saga y del cine en si como uno de los más temibles hombres malos de todos los tiempos.
Sin embargo, si se lo mira detenidamente veremos que no es tan asi. Vader es en realidad un títere de algo más poderoso, el Emperador. Mientras que su vestimenta oscura, su altura extraordinaria y su voz terrorífica sumado a su capacidad de estrangular a cualquier persona nos hacen verlo como una figura de miedo, no es más que una pieza más en el tablero de ajedrez.

Un tipo temperamental que puede perder los estribos en cualquier momento, y a quien no le importa salir en su propia nave a solucionar problemas con sus propias manos.




Se alargó más de lo que esperaba este comentario, así que iré concluyendo de una vez. “Star Wars” fue un antes y un después para el cine de ciencia ficción, que ha servido de influencias para cientos de películas a lo largo de los años. Fue un antes y un después también con el público, convirtiéndola en (tal vez) la saga más famosa y exitosa de todos los tiempos. ¿Por qué? Cada fanático tendrá su opinión; personalmente encuentro atractivo este universo ficticio por lo que este significa: todo puede parecer perdido y nuestra fuerza puede no compararse a la que nos enfrentamos, pero mientras nuestro ideal sea la paz, se trabaje en
equipo y se tengan amigos en los que confiar, siempre habrá esperanza.




TITULO: Star Wars Episode IV: A New Hope
DIRECTOR: George Lucas
AÑO: 1977
GÉNERO: Ciencia Ficcion
PROTAGONISTAS: Mark Hamill – Alec Guinness – Carrie Fisher – Harrison Ford – Peter Cushing – Anthony Daniels – Kenny Baker – Peter Mayhew

RESEÑA - ROMA - 2018

En dos años y medio que llevo publicando reseñas he tenido altibajos en cuanto a la producción escrita. Hoy en día me encuentr...