sábado, 26 de noviembre de 2016

RESEÑA - Cobain: Montage of Heck - 2015






A partir de material de archivo inédito entregado por la familia, que van desde diarios hasta audios del propio Cobain, Brett Morgen se propone descubrir al hombre detrás de la estrella, con todos sus miedos y preocupaciones, fortunas y desgracias, que lo llevarían a convertirse en una de las personalidades mas influyentes de la década de los 90’s.

Cobain nace en una sociedad Norteamericana alegre y bien posicionada luego de la guerra. Desde su nacimientos y sus primeros pasos en la infancia atestiguamos como era un iman para quienes lo rodean.



Sus años de niño fueron duros. Era muy hiperactivo, lleno de energia que demostraba un talento especial por lo artístico desde muy temprano en su vida; pero a medida que fue creciendo, los problemas fueron apareciendo.
Primero el divorcio de sus padres, que derivó en sus actitudes que lo llevaron a ser ingobernable, llevándolo a vivir en casa de sus tios y abuelos con quienes no estuvo mas que semanas. Fue en esta etapa en donde incursionó en el vandalismo y por primera vez probó la marihuana.



En “Montage of Heck” queda algo claro: lo que Cobain de verdad quería era ser apreciado, que lo quisieran. A traves de una edición
tenaz con música y sonidos de estruendo, sumado a una recreación animada de los eventos de la juventud de Cobain, el director nos muestra a un tipo que no quería sentirse solo ni diferente, que quería ser parte de algo, de un grupo.
Es en ese entonces en donde la música toma un lugar importante en su vida, donde puede encontrar otros como el, donde puede expresar su enojo y alienación; es allí donde aparece NIRVANA.



La primera mitad del documental tiene un ritmo lento. Ver sus comienzos es entretenido para quien conoce de su pasado más lejano, pero para aquellos que no están muy metidos en su vida puede resultar algo tedioso.
Sin embargo, todo cambia en la segunda mitad una vez que NIRVANA copa el escenario. Es tal la fuerza, el ritmo que adquiere la cinta, que se transforma en el trayecto ascendente de una montaña rusa, el cual de antemano, incluso antes de subirnos, sabemos que terminará en una estrepitosa y potente caída.



“Montage of Heck” es una excelente pieza para todo el amante de la contracultura de los 90’s, el grunge en sí, de Cobain y NIRVANA. Incluso lo es para aquellos poco interesados en el movimiento, quienes encontrarán en el documental un relato clásico de la historia del cine y la literatura universal: el ascenso y la caída de un ser humano a quien el éxito le llega tan repentinamente que no puede lidiar con el, acercándose a todo tipo de adicciones que lo terminarán destruyendo.

“TODOS TENEMOS LOS MISMOS PROBLEMAS Y PENSAMIENTOS. TOCO POR LOS JÓVENES, VENGAN DE DONDE VENGAN”




Nirvana se convierte en un éxito muy rápido, trepando y manteniéndose en lo más alto de los rankings musicales, hasta cosechar su más grande éxito en 1991 con “Smells Like Teen Spirit”.
Cobain era un tipo ambicioso, que quería ser el mejor en lo suyo al igual que el éxito a través de sus composiciones, pero a la vez era un tipo que no estaba preparado para afrontarlo; un señor con una sensibilidad extrema y muy volátil, a quien herían los comentarios de la prensa en general.



El público era apasionado y tenía mucha expectativa, al igual que ejercían mucha presión tanto en el grupo como en el mismo Cobain, quién terminaría convertido en la voz de su generación sin quererlo, sin estar preparado para   ello. Solía sentirse evaluado las 24 horas del día los 7 días de la semana; no le interesaba ese puesto de portavoz de una generación apática, ni ser considerado el John Lennon de su tiempo.



Todo esa presión, sumado a todas sus adicciones y su relación amorosa/destructiva con Courtney Love, el amor de su vida con la quien tuvo a su hija Frances (productora de este documental), lo llevarán a su caótico desenlace en el mes de abril de 1994, en donde el mundo musical perdió a una de sus más grandes figuras.

“Montage of Heck” se estrenó en EL AÑO del documental de músicos muertos. Junto a “Amy” y “Janis: Little Girl Blue” forma parte de esa “trilogía” imaginaria de retratos de músicos desgraciados fallecidos a la misma edad.



Personalmente tengo preferencia por este trabajo, tanto por su narración, estructura, representación de los hechos y retrato del protagonista, al igual que por ser un fanático de su música. Y es siendo un fanático confeso, que digo que el retrato de la banda y su líder no podría ser mejor (tal vez si, si estuviera Dave Grohl).
Un documental con un ritmo acelerado como la música que tocaban, y una sensación de encierro y autodestrucción como de la que seguramente fue víctima el mismo Cobain. Por dos horas y unos minutos dejamos de ser nosotros mismos, y nos transformamos en Kurt.



TÍTULO: Cobain: Montage of Heck
AÑO: 2015
GÉNERO: Documental
DIRECTOR: Brett Morgen
PROTAGONISTAS: Kurt Cobain – Dave Grohl - Krist Novoselic - Courtney Love


Entrada recomendada

Aguirre, La Colera de Dios - 1972

sábado, 19 de noviembre de 2016

RESEÑA - Carnaval de Almas (Carnival of Souls) - 1962




Tres amigas sufren un accidente
automovilístico en un río. A las horas, una de ellas reaparece sin recordar cómo pudo sobrevivir.  Mary Henry (Candace Hilligoss) no vuelve a ser la misma después del acontecimiento. Alejada de la gente, consigue trabajo como organista en una iglesia de otro pueblo, jurando no regresar nunca al propio.

sábado, 5 de noviembre de 2016

RESEÑA - Los Paraguas de Cherburgo (les parapluies de cherbourg) - 1964





Genevieve (Catherine Deneueve) de 17 años, quien trabaja en la tienda de paraguas de su madre en la ciudad de Cherburgo, y Guy (Nino Castelnuovo) de 20, empleado en una estación de servicio que vive en el mismo apartamento con su anciana madrina, son una pareja de enamorados a escondidas, quienes no gozan de un gran poderío económico pero tienen lo más importante, el uno al otro.

martes, 1 de noviembre de 2016

RESEÑA - Serpico - 1973







Basada en la historia real de Frank Serpico, abarca los cinco años de este en la fuerza policial de Nueva York, y como se convirtió en el factor mas importante a la hora de desenmascarar la corrupcion reinante en ese entonces.


La película abre con el sonido ascendente de una sirena de ambulancia y un primer plano del rostro baleado de un Serpico (Pacino) barbudo y de pelo largo. “Quien podría haberlo hecho?” pregunta un oficial a otro, obteniendo por respuesta que muchos hubieran tenido motivos para hacerlo.
De ahí en adelante, comenzando con la graduación de Serpico, la cinta narra de una forma episodica muy bien construída el tortuoso camino de Frank a través de una policía corrupta y poco eficaz a la hora de combatir el crimen, hasta el punto de  partida de la película y las consecuencias de esto.




Con un guión muy bien adaptado del libro de Peter Maas, que logra mantener el suspenso en linea de forma constante, intercala la carrera policial de Serpico  con su fugaz vida amorosa, intentando generar un contraste infructuoso que baja el ritmo de la película.
Todo está orquestado por el histórico Sidney Lumet, otrota director del clasico judicial “12 Angry Men”, y quien repetiría con Pacino en 1975 junto a John Cazale en “Tarde de Perros”.

El tratamiento de Lumet a la historia es remarcable, logrando con tomas simples en su mayoría, un desarrollo argumental que resume un lustro en dos horas de forma muy convincente, seleccionando momentos importantes de la carrera de nuestro personaje que van desde su primer contacto y a la vez rechazo de las coimas, hasta su traslado de division e inevitable final.



Nueva York, tal vez la megalopolis mas grande del mundo, constituye el escenario de la historia; un lugar en donde las tentaciones y miradas para el costado, donde crimenes se dejan impunes, se encuentran a la vuelta de la esquina. En principio son los individuos quienes intentan influenciar al noble y correctisimo Serpico, pero esto va mas allá, y la ciudad termina siendo la mas grande influencia tanto para él como para sus compañeros desleales.

                            

En el papel principal (uno de los tantos de la decada del 70 que lo hizo la leyenda que es hoy) tenemos a Al Pacino, quien el año anterior habia irrumpido en la industria como el retoño Corleone en “El Padrino” de Coppola.
Es en “Serpico” en donde comenzamos a ver al Pacino que todos conocemos y adoramos. Encarnando al agente notamos sus clasicos pómulos marcados y su extraño caminar; Pacino es un confeso y evidente actor de método, y su trabajo no se limita solo a la interpretación facial, sino que su cuerpo todo se pone al servicio del arte.



A lo largo de la película Serpico va sufriendo cambios en su apariencia, comenzando con un bigote que aumenta de tamaño y una larga cabellera final en pos de resultar efectivo a la hora de infiltrarse en sus misiones.
Los fines de los 60’s estan retratados por fiestas numerosas y actitudes Hippies liberales que venian en picada en ese entonces, donde Frank se ve involucrado activamente y es objetivo de prejuicios por su calidad de oficial. Es en este medio, donde probablemente mejor encajaría por su personalidad y fisico, en donde una vez mas terminará siendo rechazado. Serpico está destinado a ser un lobo solitario en su camino de enclarecer las cosas.




“Soy un policia honesto, o lo suficientemente estúpido para que me disparen en el rostro?” se autocuestiona Serpico en el hospital. Un problema que aparentemente afectaba a su division, a la larga termina tomando dimensiones enormes e inimaginables, y es la rectitud de Frank lo que lo lleva a ganar enemigos en todos lados, a sentirse inseguro a cada segundo, incapaz de caminar por el parque sin sentirse amenazado. Es advertido que de seguir asi podría no tener a sus compañeros cuando mas los necesite, y arriesgandose, hace caso omiso a esas palabras, siendo consciente de las consecuencias.



Lumet fue un maestro del cine de la segunda mitad del Siglo XX, y su capacidad de captar la tension y envolver al espectador en sus historias era magnífica.
En esta ocasión genera una atmósfera poco confiable en donde nuestro personaje puede resultar herido en cualquier momento, un retrato sucio pero a la vez fiel de Nueva York.
Una particularidad es el poco o practicamente nulo uso de la banda sonora. En un cine actual en donde la música pareciera esencial para crear un ambiente deseado, se podría argumentar que 120 minutos de película podría ser dificiles de tolerar si no la hay. Sin embargo, “Serpico” brilla por su silencio; un silencio que termina siendo mas eficaz que cualquier efecto sonoro y que no mantiene alerta ante cualquier evento que tenga lugar.



“Todo el maldito sistema está corrupto”

“Serpico” es una de los mas grandes exponentes de la ultima época dorada del cine americano, los 70’s. Es un reflejo de la realidad policiaca Neoyorkina, que por intereses personales hace la vista gorda a crimenes o no muestra interes en ellos por estar fuera de su zona de alcance. Es a la vez, posiblemente, la mejor actuación de Pacino y una de los mejores trabajo de Lumet.

Es cuando vemos a Serpico frente a un barco junto a su perro, esperando a que este zarpe con el ideal de un futuro mejor en Suiza, donde nos golpea como nunca su realidad, donde por fin vemos como se sintió durante sus cinco años en la policía: solo, sin nadie a su alrededor que lo apoye y siempre soñando con algo mejor intentando evadir la mala realidad. Es allí en donde Serpico se convierte en todas esas ovejas negras que intentan cambiar el sistema, pero terminan abatidas.



TÍTULO: Serpico
AÑO: 1973
GÉNERO: Drama – Hechos Reales
DIRECTOR: Sidney Lumet
PROTAGONISTAS: Al Pacino – John Randolph – Jack Kehoe Barbara Eda-Young – Tony Roberts

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