miércoles, 24 de febrero de 2016

RESEÑA - Brooklyn - 2015





Década del 50. Eilis (Saoirse Ronan) vive en Irlanda, pero su país no tiene nada para ofrecerle. Por eso, decide dejar su vida atrás, a su madre, amigas y hermana para embarcarse a Estados Unidos, más precisamente a Brooklyn. Al llegar, se enamora de Tony (Emory Cohen) un descendiente de italianos que adora a los Dodgers. Todo va viento en popa, cuando una desgracia dice presente y amenaza con destruir todo lo que construyó.



                                            (La vida en Irlanda pareciera no tener futuro para Eilis)

“Brooklyn” es una película nostálgica, no solo para los Norteamericanos con raíces Irlandesas, sino para el público en general. Es una película que juega con los sentimientos de todos, en particular con la nostalgia antes dicha; el sentirse perdido sin saber qué hacer, extrañando nuestra casa y a la familia. Todo esto nos lo transmite Ronan, en lo que es hasta ahora el papel de su vida. El desempeño de la actriz de solo 21 años es tan fantástico, que con solo ver su rostro podemos leer lo que le pasa, que está atravesando.



                                                 (Un nuevo comienzo; America la espera)

Dirigida por John Crowley (desconocido para mi) y con un guión adaptado de la novela homónima a cargo de Nick Hornby (“An Education”), “Brooklyn” es una de las mejores películas que el 2015 nos dejó. El peso de la cinta recae sobre los hombros de Ronan, pero cuenta con un elenco secundario espectacular a la altura, que en todo momento la ayuda a aguantar el peso de la historia.



                    (Un chico inesperado aparece)


El amor entre Eilis y Tony es simplemente…romántico. Y con simplemente no lo rebajo de nivel, sino que lo subo a otro escalón, despegado de las historias a las que estamos acostumbrados hoy en día. Desde que se conocen notamos unos chispazos interesantes, y el solo ver cómo le cambia la cara a Eilis en cada momento compartido, al igual que una sonrisa invade el rostro de Tony cada vez que la ve, es mágico. Es un indudable recuerdo a los grandes romances antiguos de la historia de Hollywood. Aunque por supuesto, siempre tiene que haber algo que ponga en peligro este tipo de relaciones cuasi utópicas. Pero para saber de eso está la película, yo no se los voy a contar.



                                       (Tendrá un futuro tan prometedor como imagina?)


“Brooklyn” es una película de época, pero no es una más. Tiene la época en su esencia. Que quiero decir con esto? Que todo está tan bien logrado que en ningún momento dudamos de que lo que estamos viendo pudo haber acontecido en la realidad. Desde la vestimenta clásica de ese entonces, pasando por los trajes de baño a la moda, las playas repletas de familias; las actitudes de unos a otros, la decoración, las casas. Todo ayuda a que nos creamos el cuento.



             (El contraste entre Irlanda y America es demasiado)


Pero cruzando el Atlántico tenemos Irlanda! Brooklyn es retratado como la tierra de la oportunidad (razón por la cual todo mundo emigra a E.E.U.U en general), donde todos pueden tener un futuro; pero pasando el agua tenemos algo así como la tierra de la perdición. Una atmosfera gris y húmeda con gente pálida y tan buena que exaspera. En lo que al contraste se refiere, la película lo logra de una forma espectacular.

A pesar de todo, no hay lugar como el hogar, y Eilis siente esa fuerza invisible que la invita a quedarse…en realidad, gracias a determinados factores. Sin embargo tiene una promesa en América; más que una promesa, algo legal; se le avecina una nueva vida, y no puede fallarle a su corazón.

Pero tranquilos y tranquilas! Todo se soluciona al final! Es una película!



                       (Es tal la magnitud de las imagenes, que parecen cuadros pintados a mano)


Tengo que remarcar el guión. Hornby, al igual que en “Enseñanza de Vida” crea algo simple pero magnífico, y la grandeza de sus palabras recae en su simpleza. Aportan realidad al asunto, y le aporta un poco de calidad de cuento de hadas, pero solo lo justo y necesario para no empalagar. Otro punto a resaltar podría ser la fotografía, la iluminación, todo el conjunto; los planos que abarcan grandes distancias parecen cuadros pintados por el mejor de los artistas, al punto que una toma de hectáreas de pastizales verdes llegue a verse como una obra de arte.

“Brooklyn” es candidata a las grandes categorías de los Oscars del próximo 28 de Febrero, y comparándola con las que he visto hasta ahora, sería una justa ganadora en la categoría de Mejor Película, al igual que Mejor Actriz…y por qué no Mejor Guion? Sin embargo, todos sabemos con qué suerte corren las películas que no están respaldadas por grandes estudios, o que no cuentan con nombres importantes en los créditos.


                                 (Eilis es toda una mujer Americana al regresar a su tierra natal)


Pero lo más importante es que genera algo con esa historia de amor que ya casi no se ve en las producciones actuales; trae recuerdos de las parejas icónicas del cine, y eso se agradece, porque además de ser un trabajo excelente, rinde tributo a las que vinieron antes con un respeto tremendo. Por lo que no dudo que en un futuro pueda llegar a ser comparada con estos clásicos.


           (Una escena digna de las grandes historias de amor a las que Hollywood nos acostumbró)


TÍTULO: Brooklyn
AÑO: 2015
GÉNERO: Drama - Romance
DIRECTOR: John Crowley
PROTAGONISTAS: Saoirse Ronan - Emory Cohen - Jim Broadbent - Fiona Glascott - Domhnall Gleeson

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