En el año 2001, una columna sobre niños abusados por sacerdotes de la iglesia Católica, se convertiría en uno de los sucesos más importantes en la historia periodística de los Estados Unidos, comparado con el caso Watergate a mediados de los 70´s. Lo que al principio era una historia a la cual no se le dio importancia, terminaría convirtiéndose en algo más que una nota de primera plana.
Lo que comienza siendo una persecución contra poco más de una decena de sacerdotes, termina siendo casi una redada contra casi 100, y el enemigo principal del equipo Spotlight terminará siendo la Iglesia misma como institución. La Iglesia tiene un gran poder alrededor del mundo, y Boston no es la excepción. Gran parte de las tomas exteriores a lo largo de la película muestra una iglesia, aunque sea como objeto secundario; la institución manda, es respetable, pero tiene un telón de fondo oscuro.
Los abusos se dan a niños de rango social medio bajo; familias complicadas que basan su vida en la palabra santa, que encuentran como salida única, a Dios. Niños que, por miedo a cómo serían visto por los demás, por vergüenza a ser tratados distintos o decir que arruinan la reputación de lo más importante que tienen, prefieren callarse la boca y aparentar que nada sucede. Peor son los adultos; algunos al tanto de lo que sucede, deciden mirar a un costado y pretenden que está todo bien.
Cada miembro de Spotlight tiene su propia historia con la iglesia. Bobby (Keaton) y Rezendes (Ruffalo) fueron criados como católicos pero con los años se fueron alejando; Sacha (McAdams) aún asiste asiduamente algún día con su abuela, pero a medida que investiga más, le resulta más difícil mantener esa actitud que para ella es hipócrita; y Matt Carroll (Brian d’Arcy James) tiene en su barrio una casa en donde aquellos que cometieron abusos van a “limpiarse”; pega un aviso en su casa para que sus hijos se mantengan alejados del lugar. Esto es tal vez lo más fuerte de todo; tener miedo por la seguridad de nuestros propios hijos, al punto de no darles la libertad de andar por su propio barrio.
Dirigida por Tom McCarthy, “Spotlight” es un drama que apunta a convertirse en thriller, y lo logra con creces. La película comienza con cierta lentitud, incluso con algo de pesadez, pero a medida que esta avanza, que se van atando cabos argumentales, se alcanza una agilidad narrativa envidiable para cualquier película.
El fuerte recae sin duda en su elenco repleto de caras conocidas como Keaton, McAdams y Ruffalo entre otros, y son las interpretaciones de estos las que nos guían a través de nuestro viaje. Sin embargo, todo actor necesita de un buen guion y un buen director para lograr un resultado óptimo. En este caso, ambos son geniales.
El guión es una maravilla, y a pesar de carecer de un giro inesperado propiamente dicho, cuenta con momentos de clímax que son realmente increíbles y nos dejan al borde de nuestro asiento más de una vez. Y McCarthy detrás de cámara es un genio; consigue sacar lo mejor de sí, hasta del más secundario de todos, y nos muestra una ciudad de Boston tranquila y usual, pero que esconde oscuros secretos…secretos a voces.
Desde siempre, la iglesia fue la institución más poderosa de todas. Formadora de opinión, y creadora de un estilo de vida, estuvo siempre repleta de seguidores, cosa que no parecería cambiar con los años. A su vez, siempre estuvo rodeada de polémicas; desde que castigaba a quienes le llevaban la contra siglos atrás, hasta los casos de abuso por parte de altos cargos alrededor del mundo en los últimos años, el problema con la Iglesia es que tiene tanto poder, que hace lo que tiene a su alcance para encubrir todo, y es tan importante para aquellos que la siguen, que no son capaces de abrir los ojos y ver que en lo que realidad importa no es la iglesia en sí y quienes la integran, sino ese algo más, que está más allá de nuestro entendimiento.
“Spotlight” es una película periodística ante todo, pero a su forma intenta desenmascarar las mentiras de la institución eclesiástica. No busca destruirla, todos sabemos que allí queda gente buena, la que tal vez sea la mayoría, sino que busca terminar con la mugre que la integra, con las piezas podridas y todos aquellos que la encubren.
“Spotlight” obtuvo seis nominaciones al Premio Oscar, y de las 10 candidatas, es una de las más poderosas y que más probabilidades tiene de ganar Mejor Película junto a “El Renacido” y en menor medida “Mad Max”.
Cautiva al espectador, y lo respeta, mostrando todo su potencial, sin dejar ninguna pista sin aclarar. Sin duda alguna, tiene el potencial para convertirse en un clásico de la cultura norteamericana, así como lo logró “All The President’s Men” a mitad de los 70’s, pero tendrá que pasar un tiempo antes de que eso ocurra. Tal vez ganar la estatuilla dorada acelere ese proceso, pero nunca se sabe. Mientras tanto, disfrutemos de una película bien estructurada, con un excelente reparto y un trabajo tanto en papel como detrás de cámara envidiable, que tan poco frecuente parece hoy en día.
TÍTULO: Spotlight
AÑO: 2015
GÉNERO: Drama – Periodístico - Hechos Reales
DIRECTOR: Tom McCarthy
PROTAGONISTAS: Michael Keaton – Rachel McAdams – Mark Ruffalo – Liev Schreiber – Stanley Tucci
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