martes, 19 de enero de 2016

RESEÑA - El Quinteto de la Muerte (The Ladykillers) - 1955






Cinco extraños ladrones, encabezados por el cerebro, el “Profesor Marcus” (Alec Guinness) tienen planeado robar una gran suma de dinero. Para eso, rentan una habitación en la casas de una anciana, se hacen pasar por músicos y cambian sus nombres, para poder planear todo hasta el último detalle. El resultado es “El Quinteto de la Muerte”, una gran comedia.

El director Alexander Mackendrick contó con dos de los que quizás sean de los mejores actores Ingleses de todos los tiempos, Alec Guinnes (“El Puente Sobre el Rio Kwai”, “Star Wars”) y Peter Sellers (“Lolita”, “La Pantera Rosa”) y con un elenco completado por Cecil Parker, Herbert Lom,  y Danny Green, quienes, aun no teniendo tanto renombre como los dos primeros, no se quedan atrás en ningún momento, ofreciendo diálogos y hasta actuaciones memorables.





Sin duda alguna, son uno de los “grupos de amigos” que mejor funciona en pantalla; su química y la naturalidad de su relación es increíble y más que nada envidiable. Para tomar un ejemplo más moderno, se los podría comparar a George Clooney, Brad Pitt y su banda en “Ocean’s Eleven” y sus secuelas; pero estos don juanes del Siglo XXI no le llegan ni a los talones.


El personaje de la Señora Wilberforce (Katie Johnson) es de extrema importancia en la película. Además de ser el vehículo del quinteto para conseguir su objetivo, es una vieja con todas las letras. Toma el té con sus amigas en las tardes, se mete en donde no debería meterse, y debido a su gran edad es de fácil convencimiento y no duda en contar historias de extraterrestres. Sin embargo, todo esto terminará siendo un beneficio para la “old lady” una vez que los créditos finales se presenten.




Siendo una producción totalmente inglesa, tiene marcado a fondo el sello del humor inglés, sofisticado hasta las entrañas, por lo cual es muy sutil y 100% efectivo. Desde las historias que cuenta la Señora Wilberforce sobres sus loros, pasando por la casa inclinada (razón por la cual los cuadros no pueden colgarse derechos), hasta la casi grotesca apariencia de Alec Guinness con su cabello descontrolado y dientes más que prominentes. Puede parecer no tener gracia para algunos, pero recordemos que es una película de más de 60 años, y para ser así, sus resultados son más que buenos.




La dirección a cargo de Alexander Mackendrick es espectacular, al igual que la historia de William Rose. Las actuaciones son realmente buenas. Los decorados y la dirección de arte son tal vez unos de los puntos más fuertes. Y el sonido a través de toda la cinta es impecable. Cómo al principio es utilizado para generar tensión, incluso hasta incomodidad y miedo, es simplemente magistral.

A pesar de durar solo 90 minutos, el trámite puede tornarse un poco pesado de a momentos. Pero no me malinterpreten! No digo que la película sea mala, sino todo lo contrario. Es una buena cinta, teniendo en cuenta su edad. De seguro fue un gran evento fílmico en aquel entonces, pero como es de esperarse en la mayoría de las películas, los años la han ido desgastando. Aunque sigue funcionando.



Conclusión? Recomendable, si es que no van con la idea de reírse a carcajadas durante toda la película. Recomendable, si quieren ver cómo hacer humor sutil, pero efectivo. Recomendable, si quieren ver buen cine.



TÍTULO: The Ladykillers
AÑO: 1955
GÉNERO: Comedia - Crimen
DIRECTOR: Alexander Mackendrick
PROTAGONISTAS: Alec Guinness - Peter Sellers - Katie Johnson - Cecil Parker - Herbert Lom - Danny Green

                    

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