martes, 20 de octubre de 2015

RESEÑA - El Beso de la Mujer Araña (Kiss of the Spider Woman) - 1985



(Actualización: 01/08/2017)
Oh, el cine! Que invento tan maravilloso. Que experiencias vivimos frente a una pantalla. Cuan enriquecedor y liberador logra ser! Como se transforma en una montaña rusa de emociones en tan poco tiempo! Con que facilidad logra influenciar nuestro pensamiento! Qué lindo es el cine!


Luis Molina (William Hurt) y Valentín Arregui (Raúl Julia) son dos presos que comparten celda en una cárcel de Brasil. Molina, se encuentra allí por exposición pública indebida. Arregui es un prisionero político. Dos personalidades totalmente opuestas pero que, a lo largo del tiempo que pasan recluídos juntos llegarán a compartir mas cosas que lo que alguna vez creyeron posible.




 
¿Para que acudimos al cine? Me gusta pensar que para descubrir realidades diferentes, ficticias, apartarnos de nuestro mundo y sumergirnos en el de los protagonistas por dos horas. O simplemente, para hacer que el tiempo pase. Esto ultimo es lo que hace Molina, solo que en vez de ir al cine (imposible dentro de la cárcel), recuerda y cuenta las películas que alguna vez vió. Al principio Valentin parece reticente hacia la actitud de su compañero, pero nada puede hacer; solo le resta escuchar. La relación entre ambos deja de ser distante y poco a poco se va transformando en algo parecido a una amistad.
 ¿Para que acudimos al cine? Molina utiliza las películas como medio para sobrevivir. Me gusta pensar que el cine nos ayuda a sobrellevar la vida.

Recuerdo que llegué a conocimiento de “El Beso de la Mujer Araña” gracias a mi fascinación con Raul Julia y mi admiración a su carrera acabada de forma tan temprana. Habiendo leído por arriba la sinopsis me decidí a verla, y desde ese entonces se mantiene en mi memoria cinéfila como una de las películas que mas disfruté y sufrí a la vez.



Tanto Julia como Hurt están magnificos en sus roles. El nacido en Puerto Rico demuestra una dureza al comienzo que, a medida que el tiempo avanza va desapareciendo y se convierte en debilidad. El rostro y el cuerpo todo de Julia demuestran los horrores de una cárcel Brasilera recreada de forma excepcional. Sin embargo, el trabajo de Hurt es el que se lleva todos los aplausos. En la piel de este hombre homosexual con el corazón roto y que anhela ser mujer, el nacido en Washington logra indudablemente la actuación de su carrera  y por la que será recordado por siempre. La facilidad con la que nos lleva de la empatía al aborrecimiento en increíble; una vez concluye la historia ya no sabemos como deberíamos sentirnos respecto a él, pero lo importante es que sentimos algo.

La mayor parte de la historia transcurre dentro de las cuatro paredes de la celda de nuestros protagonistas, es por eso que llegado un punto, nos invade la sensación de claustrofobia que ello han de haber sentido al presenciar donde cumplirían su condena. La recreación de la cárcel de Brasil es espeluznante y perfecta. Desde sus paredes color gris, pasando por las esquinas faltas de vida y los demás reclusos que ahí habitan, el escenario es en gran parte responsable de que la historia tenga el efecto que tiene en el espectador. Presenciar las condiciones de vida del recinto nos transporta al lugar y nos genera un malestar tremendo.



Hector Babenco fue el responsable detrás de cámaras logrando un trabajo  grandioso. Su aporte es fundamental a la hora de mostrarnos a Luis y Valentin como los vemos en pantalla. Un director no solo mueve y enfoca una cámara, también dirige actores, y es en esta relación director/actores que se muestra una comunión poderosa en donde el actor trabaja para la cámara y esta hace lo mismo con este.

Con un guion que estremece, “El Beso de la Mujer Araña” no intenta mostrarnos el lado lindo de nuestros protagonistas ni hacernos creer que el mundo en la cárcel es color de rosa, sino todo lo contrario: su grandeza reside en su dureza. Tanto Babenco como Leonard Schrader recibieron nominaciones al Oscar en sus categorías, al igual que la película supo aspirar a la estatuilla mas importante, sin éxito en ninguno de los tres casos. A pesar de esto, quien se llevó a pequeño dorado a casa de forma merecidísima fue William Hurt; si su potencial alcanza límites inimaginables es gracias a su talento y a su compañero, ya que Juliá (injustamente olvidado a la hora de valorar actuaciones) funciona como un soporte excelente a la misma altura que Hurt en todo momento.



“El Beso de la Mujer Araña” es una de esas películas que fácilmente podría colarse en una lista de “visionado obligado”, no solo por su dureza y veracidad a la hora de retratar una situación de aislamiento insoportable y la evolución en la realción de dos personas que inevitablemente tienen que relacionarse, sino también porque una vez esta concluye, se agarra a nosotros como araña a su presa atrapada en su tela y no nos suelta jamás. ¿Es un clásico del cine? Los clásicos son denominados de esa forma cuando se vuelven algo popular y reconocido por la mayoría, algo que lamento decir, no sucede con la película de Babenco.

Eso si, no es una película para todo público. El hecho de no ser un producto mainstream lo demuestra. Aunque esto no quiere decir que no valga la pena. El objetivo de esta reseña es demostrar todo lo contrario y darle el lugar que se merece. Quienes la vimos caímos en su hechizo, y quienes no, se están perdiendo uno de los ejemplos que hacen del cine algo tan único.




TÍTULO: Kiss of the Spider Woman
AÑO: 1985
GÉNERO: Drama
DIRECTOR: Héctor Babenco
PROTAGONISTAS: William Hurt – Raúl Julia – Sonia Braga – Jose Lewgoy

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