Tenoch (Diego Luna) y Julio (Garcia Bernal) vienen de familias opuestas. Uno, es el hijo de un político, el otro, proviene de una familia de clase media que cuelga su ropa mojada en el balcón de su apartamento. Cuando sus novias se van de viaje a Europa, estos no se quedan de brazos cruzados y emprenden unas vacaciones sin objetivo aparente, con la inesperada compañía de Luisa (Maribel Verdú), prima política de Tenoch. Serán unas vacaciones inolvidables, como también un viaje de aprendizaje, un camino a la madurez.
Alfonso Cuarón (ya conocido en Hollywood por “A Little Princess” y más tarde por “Harry Potter y El Prisionero de Azkaban”) nos regala un viaje de amigos por las carreteras en esta road-movie al sur del gran muro, en el cual somos testigos casi que indiferentes de la realidad del país.
Junto a su compañero desde el instituto, Lubezki, a cargo de la fotografía, Cuarón nos brinda una visión realista de México, aunque esta puede pasar desapercibida, y retrata la vida de los jóvenes de ese país a principios de siglo.
Estos jóvenes son interpretados por Diego Luna y Gael García Bernal, quienes tomaron la posta del cine Mexicano de
los 2000 y con los años se convirtieron en figuras reconocidas no solo en su
tierra, sino en todo Latinoamérica y
gran parte del mundo.
Cercanos en la vida real a la edad de los personajes retratados, Bernal y Luna brindan actuaciones frescas, llenas de dinamismo y muy acertadas; su química queda expuesta desde el primer fotograma y no hacen más que explotarla a lo largo de la cinta. La dupla ofrece momentos memorables (compras en el supermercado, confesiones, masturbación en piscinas) y nos encantan (caemos bajo su encanto) desde el primer momento.
Así también, la suma de Maribel Verdú al dúo para convertirlo en trio es de vital importancia, ya que es quien genera los conflictos entre ellos y la única capaz de resolverlos; es el toque final que necesitaban para dejar de ser adolescentes y culminar su transición hacia convertirse en hombres.
No solo Tenoch y Julio son influenciados por Luisa, también sucede en viceversa. Las actitudes despreocupadas, carentes de responsabilidades y su espíritu aventurero cuyo único objetivo es la diversión tienen su efecto en Luisa, quien los dirige hacia nuevas experiencias, tanto personales como sexuales. Una Luisa que esconde un secreto que no averiguaremos hasta el final de la película.
Verdú logra una actuación remarcable como esa mujer consciente de las infidelidades de su esposo pero que convive con ellas hasta que explota y decide dejarlo todo atrás. Con su belleza particular (cara alargada, dientes prominentes y figura esbelta por donde se la mire) y una sensualidad a flor de piel desde el primer momento en que apoya su pie en la guantera del coche, Verdú le otorga a Luisa lo que muchas actrices desearían con sus personajes: veracidad; y gracias a esta, logramos conectar con ella, vivimos, nos reímos y sufrimos, al igual que disfrutamos visualmente.
Es la más experimentada de los tres y eso queda en evidencia, pero el todo no está completo si no están todos juntos, por lo que, por más cualidades que tengan individualmente, la única forma de potenciarse es compartiendo pantalla.
El sexo es retratado con una normalidad y serenidad imponente, no hay preparativos a la hora de las escenas sexuales, todo sucede de forma vertiginosa, cosa que puede asombrar a aquellos estructurados chapados a la antigua. Esta es una de las virtudes de Cuarón: hacer parecer normal algo que para muchos está cercano a lo prohibido, mostrarlo como algo natural que no tiene nada anormal, a lo que le da la misma importancia que a una discusión o un llanto.
El dúo protagonista, incluido Luisa más tarde, vive su sexualidad a pleno y sin tapujos, aunque en ningún momento dejan de ser un par de críos inexpertos como pensaría Luisa. Ella es la encargada de abrirlos a un nuevo mundo, los hace experimentar entre ellos, lo que puede considerarse como un causante del epílogo.
La relación Tenoch-Julio es de amigos inseparables cuando los conocemos. Sin embargo, Luisa, quien en un principio es el objetivo carnal de ambos y los hace vivir todos esos momentos, termina siendo quien ocasiona la ruptura de esa amistad. Ella es el interés, pero a su vez el nudo de la película; solo ella pareciera ser capaz de volver a unirlos, objetivo que, una vez sucedido lo sucedido tiende a ser imposible.
Las imágenes ofrecidas por la cámara de Cuarón con la ayuda de Lubezki son imponentes. Siempre dice presente la miseria Mexicana con arrestos en la carretera o accidentes a un costado, así como con la pobreza; pero hay un contraste: la primera vez que vemos la playa. Aquello parece ser el paraíso y nos borra de la memoria (al menos le resta importancia) todo lo feo que inconscientemente recibimos.
Este paisaje de agua cristalina y paradores en la arena pareciera augurar un buen acto final, pero desde un principio nos damos cuenta que esto no puede terminar bien.
Es una road-movie de alma: con una banda sonora soñada (con temas conocidas para el público local, aunque con algún que otro hit internacional) y unas tomas magistrales. La película es un viaje, no solo para los protagonistas, sino también para el espectador.
Así también, la tensión se quiebra en varios momentos gracias al humor, otorgándonos momentos de risa pura como cuando nos enteramos de los Mandamientos Charolastra…los cuales obviamente están ahí para romperse.
Un buen recurso es el narrador omnisciente en casi todo momento. Este acota cosas puntuales de gran importancia para el entendimiento de la trama y los personajes, y es bueno debido a que si se utilizaran esos diálogos en forma de imágenes se alargaría la duración…demasiado.
Es imposible no pensar constantemente “no puedo creer lo que estoy viendo” y no querer que termine. Esto se da debido a que nos sentimos parte del viaje; somos uno más, otro amigo de Tenoch, Julio y Luisa.
Cercanos en la vida real a la edad de los personajes retratados, Bernal y Luna brindan actuaciones frescas, llenas de dinamismo y muy acertadas; su química queda expuesta desde el primer fotograma y no hacen más que explotarla a lo largo de la cinta. La dupla ofrece momentos memorables (compras en el supermercado, confesiones, masturbación en piscinas) y nos encantan (caemos bajo su encanto) desde el primer momento.
Así también, la suma de Maribel Verdú al dúo para convertirlo en trio es de vital importancia, ya que es quien genera los conflictos entre ellos y la única capaz de resolverlos; es el toque final que necesitaban para dejar de ser adolescentes y culminar su transición hacia convertirse en hombres.
No solo Tenoch y Julio son influenciados por Luisa, también sucede en viceversa. Las actitudes despreocupadas, carentes de responsabilidades y su espíritu aventurero cuyo único objetivo es la diversión tienen su efecto en Luisa, quien los dirige hacia nuevas experiencias, tanto personales como sexuales. Una Luisa que esconde un secreto que no averiguaremos hasta el final de la película.
Verdú logra una actuación remarcable como esa mujer consciente de las infidelidades de su esposo pero que convive con ellas hasta que explota y decide dejarlo todo atrás. Con su belleza particular (cara alargada, dientes prominentes y figura esbelta por donde se la mire) y una sensualidad a flor de piel desde el primer momento en que apoya su pie en la guantera del coche, Verdú le otorga a Luisa lo que muchas actrices desearían con sus personajes: veracidad; y gracias a esta, logramos conectar con ella, vivimos, nos reímos y sufrimos, al igual que disfrutamos visualmente.
Es la más experimentada de los tres y eso queda en evidencia, pero el todo no está completo si no están todos juntos, por lo que, por más cualidades que tengan individualmente, la única forma de potenciarse es compartiendo pantalla.
El sexo es retratado con una normalidad y serenidad imponente, no hay preparativos a la hora de las escenas sexuales, todo sucede de forma vertiginosa, cosa que puede asombrar a aquellos estructurados chapados a la antigua. Esta es una de las virtudes de Cuarón: hacer parecer normal algo que para muchos está cercano a lo prohibido, mostrarlo como algo natural que no tiene nada anormal, a lo que le da la misma importancia que a una discusión o un llanto.
El dúo protagonista, incluido Luisa más tarde, vive su sexualidad a pleno y sin tapujos, aunque en ningún momento dejan de ser un par de críos inexpertos como pensaría Luisa. Ella es la encargada de abrirlos a un nuevo mundo, los hace experimentar entre ellos, lo que puede considerarse como un causante del epílogo.
La relación Tenoch-Julio es de amigos inseparables cuando los conocemos. Sin embargo, Luisa, quien en un principio es el objetivo carnal de ambos y los hace vivir todos esos momentos, termina siendo quien ocasiona la ruptura de esa amistad. Ella es el interés, pero a su vez el nudo de la película; solo ella pareciera ser capaz de volver a unirlos, objetivo que, una vez sucedido lo sucedido tiende a ser imposible.
Las imágenes ofrecidas por la cámara de Cuarón con la ayuda de Lubezki son imponentes. Siempre dice presente la miseria Mexicana con arrestos en la carretera o accidentes a un costado, así como con la pobreza; pero hay un contraste: la primera vez que vemos la playa. Aquello parece ser el paraíso y nos borra de la memoria (al menos le resta importancia) todo lo feo que inconscientemente recibimos.
Este paisaje de agua cristalina y paradores en la arena pareciera augurar un buen acto final, pero desde un principio nos damos cuenta que esto no puede terminar bien.
Es una road-movie de alma: con una banda sonora soñada (con temas conocidas para el público local, aunque con algún que otro hit internacional) y unas tomas magistrales. La película es un viaje, no solo para los protagonistas, sino también para el espectador.
Así también, la tensión se quiebra en varios momentos gracias al humor, otorgándonos momentos de risa pura como cuando nos enteramos de los Mandamientos Charolastra…los cuales obviamente están ahí para romperse.
Un buen recurso es el narrador omnisciente en casi todo momento. Este acota cosas puntuales de gran importancia para el entendimiento de la trama y los personajes, y es bueno debido a que si se utilizaran esos diálogos en forma de imágenes se alargaría la duración…demasiado.
Es imposible no pensar constantemente “no puedo creer lo que estoy viendo” y no querer que termine. Esto se da debido a que nos sentimos parte del viaje; somos uno más, otro amigo de Tenoch, Julio y Luisa.
“Y Tu Mamá También”
es una de los grandes hitos cinematográficos Mexicanos de principio de siglo y
de su historia. Obtuvo una nominación al Oscar
por su guión y ganó en esa categoría en el Festival
de Venecia, al igual que lo hicieron Garcia
Bernal y Luna llevándose el galardón como Actores Jóvenes.
Es una gran película con un excelente reparto, una dirección de aquellas y una banda sonora a otro nivel. Es una experiencia no solo para los Charolastras, sino para nosotros mismos. Una vez que los créditos comienzan a rodar, queda grabada en nuestra memoria. Una vez que termina este viaje, así como lo hacen Tenoch y Julio, crecemos, maduramos.
TÍTULO: Y Tu Mamá También
AÑO: 2001
GÉNERO: Drama – Comedia
DIRECTOR: Alfonso Cuarón
PROTAGONISTAS: Gael García Bernal – Diego Luna – Maribel Verdú
Puede interesarte:
Birdman o La Inesperada Virtud de la Ignorancia - 2014
La Red Social - 2010
El Proyecto de la Bruja de Blair - 1999
Me and Earl and the Dying Girl - 2015
El Beso de la Mujer Araña - 1985
Vivir - 1952
El Renacido - 2015
Los Odiosos Ocho - 2015
Es una gran película con un excelente reparto, una dirección de aquellas y una banda sonora a otro nivel. Es una experiencia no solo para los Charolastras, sino para nosotros mismos. Una vez que los créditos comienzan a rodar, queda grabada en nuestra memoria. Una vez que termina este viaje, así como lo hacen Tenoch y Julio, crecemos, maduramos.
TÍTULO: Y Tu Mamá También
AÑO: 2001
GÉNERO: Drama – Comedia
DIRECTOR: Alfonso Cuarón
PROTAGONISTAS: Gael García Bernal – Diego Luna – Maribel Verdú
Puede interesarte:
Birdman o La Inesperada Virtud de la Ignorancia - 2014
La Red Social - 2010
El Proyecto de la Bruja de Blair - 1999
Me and Earl and the Dying Girl - 2015
El Beso de la Mujer Araña - 1985
Vivir - 1952
El Renacido - 2015
Los Odiosos Ocho - 2015
No hay comentarios:
Publicar un comentario