Un perro corriendo por la nieve. Un helicóptero persiguiéndolo intenta matarlo. Llegan a la base Antártica Norteamericana donde la nave es destruida y sus tripulantes mueren en medio de una confusión. El perro se queda, pero no es un animal común y corriente. Poco a poco una fuerza siniestra se irá haciendo mas poderosa, apoderándose primero de los mas vulnerables, poniendo en tela de juicio la cordura y confianza de quienes allí viven, generando una destrucción grupal interna. Ya nadie sabe quien es el otro. Cualquiera podría ser la cosa de otro mundo…
En 1978 John Carpenter la pegó en grande con Halloween, cinta que por mucho tiempo se mantuvo como la película independiente mas exitosa de todos los tiempos. Tres años mas tarde se reunió por primera vez con Kurt Russell (el De Niro de su Scorsese, el Mifune de su Kurosawa) para Escape de Nueva York, un ejemplo de ciencia ficción futurista/cuasi apocalíptica que, al igual que la protagonizada por el asesino enmascarado pasaría a ocupar un lugar de culto en el cine.
Luego de su incursión en el terror y la ciencia ficción, Carpenter volvió a formar equipo con Russell para crear un híbrido perfecto de los géneros anteriormente mencionados; una película que nos transmite la frialdad propia de la nieve, capaz de helarnos la sangre al primer contacto; un gran ejemplo de que antes el cine de terror, era CINE DE TERROR.
Sin embargo, Carpenter no solo repitió con Russell, también volvió a unir fuerzas con Dean Cundey, su cinematógrafo en tres ocasiones anteriores. El trabajo de Cundey es esencial a la hora de hacernos creer que la acción tiene lugar en ese lugar (valga la redundancia). Sus tomas del paisaje helado que pareciera extenderse hacia el infinito, su trabajo con la iluminación y las sombras; el trabajo de un cinematógrafo está casi a la par que el de un director, y en esta ocasión ambos están a la altura que la película se merece.
Si algo hay que remarcar de la etapa temprana del cine de Carpenter (la que llevo vista hasta ahora) es su capacidad de crear una atmósfera tensa. Lo logra de maravilla en Halloween y lo repite de muy buena forma en The Thing. Al transcurrir la acción en un lugar aislado del resto del mundo, la película nos transmite esa sensacion de abandono y olvido de la sociedad; al presenciar a Mac (Russell) y sus once compañeros perder poco a poco la esperanza nos sentimos como ellos: solos, vulnerables a que en cualquier momento esa cosa pueda atacarnos.
Sumado a esto, a pesar de que los efectos especiales se quedaron claramente en el tiempo si los comparamos con los de hoy en día, estos aún consiguen ser efectivos. Tal vez en algún momento podamos pensar “Bueno, que es esto que acabo de ver? No me convence” pero en lineas generales, tanto el maquillaje como la creación de la forma de vida que amenaza a nuestros personajes resultan efectivos.
Otra cosa a destacar es el silencio. Tal vez este no sea constante a lo largo de toda la trama, pero su función es vital para transmitirnos lo que sería atestiguar en primera persona los hechos. Salir afuera en medio de una tormenta de nieve nocturna, no poder ver ni escuchar lo que sucede a un metro de distancia. El silencio siempre ha sido una herramienta esencial para el desarrollo de las películas de terror ya que este nos avisa que se avecina el punto culmine del momento de suspenso, y Carpenter logra manejarlo de las mil maravillas.
¿Hay algo que el director haga mal en esta película? Díganmelo, porque no se me ocurre. Incluso algunas tomas que pueden ser apreciadas como de principiantes se vuelven parte importante para el todo que es la película brindándole esa veracidad necesaria.
Los 80s fueron la década en donde el cine de terror se masificó a puntos nunca antes vistos. Aunque es verdad que los 70s fue la década del boom del cine de terror independiente, no fue hasta diez años después que las producciones de este tipo , comenzaron a colmar las pantallas. Olvidadas, incapaces de superar el paso del tiempo, hay cientas; solo una pequeña parte logró lo deseado por todo director: pasar a la historia.
Películas como Pesadilla en la Calle del Infierno de Wes Craven o Viernes 13 de Sean Cunningham son probablemente los dos ejemplos mas notorios, una de calidad y otra no, pero ambas se erigieron como modelos a seguir a futuro.
Carpenter logró pasar a la historia con su Halloween,y aunque La Cosa no tendría nada que envidiarle a la protagonizada por Jamie Lee Curtis, la verdad es que esta ultima tal vez no haya conseguido el conocimiento popular masivo que se merece. Para ser honestos, si se le pregunta a alguien por La Cosa o Freddy Kruger, sin dudas es mas probable que conozcan al que ataca en nuestras pesadillas.
En lo que globalmente es una película perfecta de su tipo, ese reconocimiento es el único punto débil de The Thing, para nada merecido ya que verla es una experiencia muy particular.
Como lo he dicho mas de una vez, a las películas hay que descubrirlas. Yo la descubrí una noche haciendo zapping en la televisión tras darme cuenta que en Halloween aparece la versión de Howard Hawks, y si no lo hubiera hecho, hoy tendría una película favorita menos en mi lista. El cine está ahí para nosotros, solo tenemos que acercarnos, animarnos a conocerlo.
TÍTULO: The Thing
AÑO: 1982
GÉNERO: Terror - Suspenso
DIRECTOR: John Carpenter
PROTAGONISTAS: Kurt Russell – Wilford Brimley – T.K. Carter – David Clennon – Richard Dysart
Entradas recomendadas
Halloween - 1978
Alien - 1979
No Respires - 2016
La Bruja - 2015
Cloverfield - 2008
No hay comentarios:
Publicar un comentario