RESEÑA - It (Eso) - 2017

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Octubre, 1988: Georgie desaparece en un día lluvioso sin dejar rastros.
Verano, 1989: El hermano de Georgie, Bill (Jaeden Lieberher), y sus amigos comienzan a ser acechados por un payaso capaz de manifestarse en forma de sus peores miedos, que no parará hasta acabarlos y devorárselos a todos.

En 1990, hecha para televisión y dividida en dos partes, se estrenaba“It”, la adaptación de la novela de Stephen King lanzada en 1986. Con un Tim Curry memorable encarnando al adorado e igualmente temido Pennywise, a través de los años la película (o mini-serie, como mas les guste) se transformó en objeto de culto para fanáticos alrededor del mundo.



Y como nuestro payaso bailarín despierta cada 27 años, en 2017 volvió a las pantallas, pero esta vez a las grandes, y desde el primer día viene arrasando con todo. Eso de lo que tanto se habló, se sigue hablando, y se hablará, es una de las películas de terror mejor planeada y ejecutada de los últimos años…

¿Cual es el primer error cometido por la gente al escuchar sobre “It”? Pensar que es un remake de la película de 1990. En realidad no lo es, sino que es una nueva adaptación de la novela de King; mas precisamente de la primera mitad. Cuando en la película anterior recordamos que las tres horas se utilizaban para abarcar toda la historia, esta vez se decidió adaptarla en dos largometrajes, estando el próximo ya en fase de pre-producción.



“It” comenzó estando a cargo de Cary Fukunaga (quien finalmente dejaría la silla de director dándole lugar a Andy Muschetti) y originalmente se había elegido a Will Poulter (“The Revenant”) para el papel de Pennywise, pero este desistió una vez enterado que Fukunaga no estaría a cargo de la dirección. Habiendo sucedido todo esto, la producción sufrió un leve retraso. Sin embargo, esta demora valió la pena, ya que tanto el director reemplazante, como el actor encargado de dar vida a Pennywise, están a niveles insuperables.

Stephen King ha sido considerado por décadas como el Maestro del Terror literario moderno,y como tal, sus obras no podían escapar al ser convertidas en películas. Todo comenzó en 1976 cuando Brian de Palma se puso detrás de cámaras de “Carrie”. A esta le siguió “El Resplandor” en 1980 de la mano de Stanley Kubrick, y mas tarde “Cujo”, “Los Chicos del Maíz”, “Cementerio de Mascotas”, “Cuenta Conmigo”, o la premiada “Sueños de Libertad”, entre otras. Algunas de mayor, otras de menor calidad, lo que no se discute es que el material de King vende mucho y cada vez que se anuncia una nueva adaptación, el solo hecho de promocionarla como “Basada en la obra de..” garantiza el éxito.



Tras 41 años del estreno de “Carrie”, fue el momento de que “Eso” llegara a los cines. ¿Acaso es la mejor adaptación de una obra de King? En cuanto al terror, ¿puede llegar a compararse con “El Resplandor”? Como me gusta pensar que en el cine no existe una verdad absoluta, las respuestas a esas preguntas las encontrará cada espectador en si mismo, pero personalmente, creo que, en cuanto a lo generado en quien ve la película, (y a pesar de que los estilos son muy diferentes) lo que Muschetti hace acá no tiene nada que envidiarle a lo realizado por Kubrick en los 80s.

“It” es una de esas películas que, para que la experiencia sea completa, debe ser vista en el cine. Estar a la merced de lo que la pantalla gigante y los parlantes decidan hacer con nosotros es en gran parte responsable de que nos pase lo que nos pasa mientras la vemos. Compartir ese momento con extraños que puede que sientan lo mismo que nosotros o no, que hablan, se ríen, miran para el costado o están atentos a lo que sucede; ese es el objetivo del cine, crear una comunión con desconocidos por dos horas, someternos a lo que la película quiera hacer con nosotros, entretenernos y generarnos sensaciones.



Con una atmósfera ochentera por demás, la película nos catapulta al pasado desde el momento uno. La música, el decorado, el vestuario y los peinados, incluso un cartel de “Pesadilla en la Calle del Infierno 5” en un cine de Derry son elementos que logran el cometido de trasladarnos al lugar y a la época de la acción. Para creernos el cuento primero debemos convencernos de que lo que está pasando pudo haber sido posible, y ese espíritu retro que inunda la película de Muschetti, lo logra.

Algo en que la mayoría de las películas de terror moderno decepcionan en sobremanera es el uso de efectos, tanto visuales como los especiales generados por computadora; pero “It” es la excepción. La efectividad a la hora de lograr asustar con sus escenas de terror puro es responsabilidad de estos efectos. Ya sea un rostro deforme, litros de sangre pintando un baño de rojo o un Pennywise de tamaño descomunal, a medida que la película avanzaba no podía dejar de pensar: “wow, esto si que está bien ejecutado”. El material en que se basa de por sí ya es bueno, el guión también lo es; si a esto le sumamos unos efectos a gran nivel, nada puede salir mal...




                                             EL CLUB DE LOS PERDEDORES

Sin duda alguna, “Eso” es una película de terror muy buena, pero yendo mas allá, me gusta verla como un viaje a la niñez, esa época a la que todos anhelamos volver para sentirnos libres de responsabilidades y presiones del mundo adulto; y por sobre todas las cosas, la considero una carta de amor a la amistad, a las relaciones que construimos por voluntad propia y que está en nosotros que se conviertan en algo duradero. Una carta de amor a superar los miedos de la mano de nuestros amigos, a nunca rendirnos si de ellos se trata, a madurar.

Estos siete amigos tienen algo en común: son unos perdedores. Ignorados o (con suerte) destratados por los demás, encuentran su lugar en el mundo cuando están juntos. Ya sea con un concurso de escupitajos o luchando contra un payaso, su fortaleza no conoce límites cuando se tienen el uno al otro.



Y es por eso que nos sentimos tan identificados con “El Club de los Perdedores”, porque la gran mayoría nos hemos sentido solos en el mundo, incapaces de encontrarle sentido a algo y a punto de cerrarnos por completo, hasta que aparece alguien parecido a nosotros. Y es ahí cuando todo se ilumina, cuando en la oscuridad comienza a entrar un poco de luz (porque hay una grieta en todo, ahí es por donde entra la luz decía Leonard Cohen) y comenzamos a ver todo desde otro punto de vista. Porque con amigos todo se puede. Porque con amigos somos invencibles.

                          BILL SKARSGARD es PENNYWISE, EL PAYASO BAILARÍN

Uno pensaría que Tim Curry jamás sería destronado de su lugar de “payaso mas aterrador en la historia de la humanidad”. Al menos hasta que vemos a Bill Skarsgard. Madre mía!

Nuestro primer encuentro con Pennywise es en la alcantarilla donde conoce a Georgie. Tras presenciar una conversación que va desde barcos de papel, pasa por un circo y termina con palomitas de maíz (Pop, pop pop, pop pop pop!), es inevitable no quedar fascinados con lo que auguramos que el actor nacido en Suecia pueda llegar a hacer en los próximos 130 minutos. Su voz, su mirada, la baba que le cae mientras habla con Georgie; desde el primer momento nos damos cuenta que el Pennywise de Skarsgard diferirá del de Curry, ya que este le otorgará una personalidad mas sádica, en cierto punto pedófila, mas violento, directo y, por sobre todas las cosas, terrorífico.



Uno de los pocos puntos en contra de “Eso” podría llegar a ser el hecho de que el payaso no aparece tanto como era de esperarse, pero personalmente creo que lo hace las veces necesarias. El atractivo de esta adaptación pasan a ser los niños y su crecimiento, relegando un poco a segundo plano a Pennywise, pero como personaje de soporte, está a un nivel increíble. Además, estoy seguro de que, de haber dicho presente en pantalla mas minutos, no lo habría soportado. Lo que logra Bill Skarsgard es simplemente increíble; con el solo hecho de moverse, ya nos alarma. Y eso, no lo logra cualquiera. ¿Escucho decir “nominación al Oscar”? No lo sé, no lo sé…

Pero, ¿por qué funciona tanto “It”? Lo primero e indiscutido es la fuente. A Stephen King le debemos todo, ya que sin él nada de esto sucedería. En segundo lugar, creo que consciente o inconscientemente, el vernos reflejados el los protagonistas, enfrentar sus temores (que pueden ser los nuestro también) y volver a una época que todos añoramos (aunque no la hayamos vivido) son en parte responsable. Muschetti también se lleva parte de la culpa, ya que la película se mantiene perfectamente en la línea que divide el terror directo del indirecto, cuando la mayoría de las producciones se tiran mas para un lado que para el otro.



La capacidad del director de mantenernos al borde del asiento, al mismo tiempo que sorprendernos con algo que pensábamos nos veríamos venir pero en realidad no, es algo a destacar. Con “Mama”, su anterior película, el director Argentino había dejado en claro que lo suyo no era hacer terror fácil que dure lo que una película, sino que busca grabarse en la cabeza del espectador, rebuscándosela para generar un efecto, una toma o un susto que nos sorprenda. Con “Eso”, Muschetti sobrepasa el nivel demostrado en la producida por Guillermo del Toro y, me arriesgaría a decir que lo que nos regala acá, va a durar por siempre…

¿Un momento a destacar? Es difícil cuando se tienen tantos. La escena de apertura, las diapositivas en el garaje de Bill. Si tengo que elegir uno, sería la primera vez que entran a la casa abandonada. Esta parte de unos cuantos minutos de duración es lo mas cercano a la perfección que se puede alcanzar en una película de terror, y no dudo en decirlo.

Iluminación, efectos sonoros; lo que “Eso” logra en ese momento es acelerarnos el corazón con un ritmo tan vertiginoso que no nos da ni un respiro; nos hace sentir la necesidad de dejar de mirar con tal de sentirnos a salvo. Fue una vez concluida esta parte, cuando me di cuenta que estaba presenciando todo con la boca abierta, no creyendo que lo que acababa de ver hubiese sido posible. Simplemente, magnífico.




¿Duración de 135 minutos? Créanme, no los aparenta ni en lo mas mínimo. Su ritmo es tan desproporcionadamente increíble, que cuando uno se da cuenta, mas de la mitad de la película ya pasó.

“Eso” no es una película mas de su género, de la misma forma que no es una película que pueda agradar a todos el público por igual. Si uno se considera de esos que buscan el susto fácil, poco preparado y cuyo objetivo es solo generar esa sensación momentánea, todo envuelto por un guion débil y una historia sin complicaciones, saldrá decepcionado. Sin embargo, si lo que buscan es una experiencia poco común, posiblemente irrepetible, con una historia que se toma su tiempo con momentos que tal vez no sean lo que uno espera, saldrá de la sala encantado con lo que acaba de ver.



Últimamente prefiero no categorizar lo que veo entre “lo mejor” y “lo peor”, pero con lo que demuestra Muschetti acá no puedo evitarlo. “Eso” se convirtió instantáneamente no solo en una de mis favoritas del año, sino en una de mis favoritas de siempre.

Anímense. Y no se preocupen. Todos flotamos…

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TÍTULO: It
AÑO: 2017
GÉNERO: Terror

DIRECTOR: Andres Muschetti
PROTAGONISTAS: Bill Skarsgard – Jaeden Lieberher – Jeremy Ray Taylor – Sophia Lillis – Finn Wolfhard – Chosen Jacobs – Jack Dylan Grazer – Wyat Oleff – Nicholas Hamilton


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