En esta ocasión, como pocas, leí el libro antes de ver la película. El trabajo de Orwell no solo es universalmente conocido, sino tambien un testimonio realista contado a través de la fantasía. Adaptar tal obra a la pantalla grande no debió suponer una tarea fácil, e inevitablemente el comprimir un texto de casi 150 páginas en 70 minutos significa la pérdida de algo del material. Sin embargo, la película de Joy Batchelor y John Halas termina erigiendose como una buena adaptación que sabe mantener un ritmo determinado sin altibajos de principio a fin.
¿De que va? La Granja Manor, otrora exitosa, es ahora algo cercano a la decadencia gracias a que su dueño, el Sr. Jones, le resta importancia y pasa sus días alcoholizado. Llegado el momento y convocados por el Cerdo Mayor (el animal mas respetado por todos debido a su acrecentada edad), los animales deciden que la situación no da para mas. Mediante una revuelta tomarán control de la granja, la liberaran de todo control humano y la devolverán a sus dias de gloria; o al menos ese es su objetivo..
“Rebelión en la Granja” es, como su par literaria, una obra artística de protesta que se aprovecha de todos los elementos que tiene a su alcance. Se apela al humor en en varias ocasiones de igual forma en que la emocion dice presente en varias otras. Pero por sobre todas las cosas, lo que la película al igual que el libro de Orwell nos quiere decir, es que ninguna revolución, siendo la mas infima de todas, llegará a buen puerto si se pierde la igualdad, si unos comienzan a creerse mas que otros, se adueñan de los beneficios y nada se reparte equitativamente; la unica forma de ser todos iguales, es siendo todos iguales.
Poco a poco, las características humanas de las que quieren escapar van ganando terreno en la granja dirigida por los cerdos (imposible sería una mejor elección para retratar al hombre), lugar donde la avaricia y la obsesion por tener mas para unos pocos va ganando terreno.
La libertad los hace felices a todos. Su productividad aumenta a niveles nunca antes vistos y finalmente logarn volverse autosustentables; pero es una felicidad efímera, ya que las utopías existen solo en nuestra cabeza. El hambre de poder lleva a la traición y esta a la desigualdad. El sistema que al principio parecia perfecto, poco a poco se corroe, todo comienza a pudrirse desde dentro y al final no hará mas que devolver todo a su punto de partida.
“Ahora y siempre, todos los animales son iguales” profesaba uno de los Mandamientos Animales hasta que, por conveniencia de las altas esferas y valiendose de la ignorancia de los menos pudientes se le agregó un “…solo que algunos son mas iguales que otros”. Este sutil golpe Orwelliano al sistema funciona de igual forma en la película, convirtiendose en la gota que rebasa el vaso y poniendo en marcha un nuevo resurgimiento rebelde.
El cine animado desde un principio ha brindado posibilidades inimaginables para una pelicula protagonizada por actores de carne y hueso. “Rebelión en la Granja” debe de ser una de las primeras animaciones masivas dirigida a un público adulto, una película de dibujos que al final de cuentas se convierte en un buen trabajo a la hora de entretener, y que afianza la idea de Orwell de dejar expuestos las fallas e incongruencias de un sistema político que en aquel entonces estaba al alza, pero que se sentía en el aire que al momento de una eventual caída, esta sería estrepitosa…
TÍTULO: Animal Farm
AÑO: 1954
GÉNERO: Animación
DIRECTORES: Joy Batchelor – John Halas
PROTAGONISTAS: Gordon Heath – Maurice Denham
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